Tras heredar dos grandes profesiones familiares, una por parte de su padre quien comercializaba fruta deshidratada y por otro lado la de su madre quien elaboraba velas y veladoras, le permitieron a Nayeli Hernandez Heredia fusionar ambos elementos e innovar en el mercado de las velas.
Oriunda del Pueblo de Santiago Tepalcatlalpan, Xochimilco, narra en entrevista: " La dedicación y el esfuerzo de mis padres fueron mi motivación para crear mi primera vela aromática, tome algunas frutas deshidratadas que traía mi padre a casa y trozos de cera que le sobraban a mi madre”, enfatiza.
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Así es como nace “Saásil”, una empresa familiar que lleva actualmente cinco años en el mercado como un proyecto que ha logrado destacar gracias al amor y pasión que Nayeli tiene hacía las tradiciones mexicanas: “Me siento muy orgullosa de poder plasmar parte de nuestra identidad y costumbres en cada luz que es adquirida con nosotras, por lo que nuestro trabajo gira en torno a crear velas con diseños mexicanos, como: ajolotes, muñecas lele, chinelos, catrinas, calaveras, pan de muerto, flores de cempasúchil y otros".
Actualmente, cuentan con un catálogo de 200 modelos, que pueden adquirir a través de redes sociales.
Algo que distingue a su marca es la posibilidad de que el cliente pueda personalizar su vela.
Detrás de cada vela y veladora que realizan existe tiempo, dedicación, disciplina y amor, ya que el proceso en ocasiones tarda entre 5 a 10 días para lograr un diseño. “Es una satisfacción muy grande para nosotras mirar que nuestro trabajo no termina con una vela realizada, si no el ver que llega una luz a los hogares”, concluye.
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