El 28 de diciembre es el Día de los Santos Inocentes, celebración que tiene dos tipos de significados muy antagónicos entre sí, aunque aparentemente están relacionadas. Su origen cristiano y el tema de las inocentadas.
En el tema religioso, señala fue la matanza de los niños menores de dos años nacidos en Belén ordenada por el rey Herodes El Grande con el fin de deshacerse del recién nacido Jesus de Nazareth.
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De acuerdo con el padre José de Jesús Aguilar, subdirector de Radio y Televisión del Arzobispado, explicó que el Día de los Santos Inocentes también es para prestarse a las inocentadas.
Expuso que esos días, entre el 26 de diciembre y el último de este mes, el pueblo estaba de vacaciones, “entonces aburridos buscaban algo en qué entretenerse y comenzaban a hacer todo tipo de travesuras, algunos utilizaban disfraces y máscaras”.
El párroco de la iglesia de los Santos Cosme y Damián puntualizó que a ese tiempo se le comenzó llamar “Fiesta de los locos”, donde todos se burlaban de todos.
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Sin embargo, esta fiesta comenzó a tener tantos excesos que Felipe II mandó prohibirlas, porque se cometían delitos y hasta asesinatos, entonces “la gente comenzó salirse con la suya, por lo menos divertirse un poco, unieron la palabra ingenuo con la palabra inocente. Ingenuo significa el que se deje engañar, el que todo se lo cree que fácilmente cae en una trampa.
“En cambio, inocente significa ‘el que no hace daño a nadie’, entonces se decidió hacer la fiesta el 28 de diciembre y hacer inocente a algunas personas, por lo que comenzaron a poner quizá una cartera, moneda o billete en el piso como si estuviera olvidada y lo jalaban con un hilo y todo mundo se burlaba del que había caído en la trampa, o un papel en la espalda que decía ‘soy un tonto pateenme’ y toda la gente se burlaba de esto.
"INOCENTE PALOMITA..."
“Y sobretodo el pedir algo prestado y quedarse con ello y regresarlo hasta el 5 o 6 de enero y así surgieron las inocentadas y se inventó la cantaleta de ‘Herodes mandó a Pilato, mandó a su gente y el que presta este día es un inocente’”.
Después la cantaleta cambió a “inocente palomita que te dejaste engañar, hoy por ser día de los inocentes no te lo vuelvo a regresar”.
O bien, “Inocente palomita que te dejaste engañar, sabiendo que ese día nada se debe prestar”.
El cristianismo adoptó este día para honrar la memoria de los niños que murieron durante el mandato del rey Herodes, quien en su afán por evitar que el recién nacido Jesús de Nazaret viviera, envió a los soldados a matar a todos los niños menores de 2 años que en ese momento se encontraran en Belén.
Pero en América Latina como en España, se acostumbra a gastarse bromas que tienen como fin engañar a las personas y hacerles ver que han caído en ellas por inocentes.
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El 28 de diciembre es frecuente ver a medios de comunicación publicar o decir noticias falsas o exageradas, o llamar a amigos para contarles algún suceso inexistente u otras mentiras, para, pasado un buen rato, decirles la verdad con frases como "caíste por inocente" o "que la inocencia te valga", acompañadas de muchas carcajadas.
En el caso de la llamada “Fiesta de los locos”, era celebrada por clérigos jóvenes durante algún día entre Navidad y Reyes durante la Edad Media. Eran fiestas muy carnavalescas, burlonas e irreverentes. Los muchachos jugaban, bebían, comían en los altares, cantaban canciones sarcásticas y obscenas, hacían castigos graciosos, se disfrazaban y parodiaban a los sacerdotes.
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