/ jueves 17 de diciembre de 2020

Defienden sindicatos el incremento del 15% al sueldo mínimo

Aseguran que no derivará en inflación ni despidos

La representación del sector obrero en la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) defiende el alza a los salarios mínimos y aseguró que aunque el 2020 ha sido un año complicado y con una acuciante crisis económica y social el avance que se dio con el incremento de 15% a los mínimos y profesionales, “no acarreará mayores niveles de inflación ni despidos”.

En un documento firmado por José Luis Carazo Preciado, Jesús Casasola Chávez, Javier Carballo y Antonio Villegas Dávalos, entre otros señalan que “no existen razones jurídicas, éticas, económicas o de cualquier otra índole que impidan avanzar de manera acelerada en la recuperación del poder adquisitivo del salario mínimo, para llevarlo en el menor plazo posible al pleno cumplimiento del mandato constitucional”.

Asimismo, resalta que en la mesa se insistió en que se estableciera puntualmente que el aumento no debe ser piso ni tope para las revisiones salariales o contractuales que se realicen el próximo año, por lo que éstas deberán celebrarse bajo la más absoluta libertad de las partes que intervienen.

Argumentan que lo anterior es evidente al considerar que en México no se ha dado cumplimiento cabal a lo que establece la Constitución para cubrir las necesidades mínimas de los ciudadanos, ni a lo que señalan los instrumentos internacionales en materia de derechos humanos sobre ese tema.

“Se ha podido mejorar el mismo, pero sin alcanzar los niveles óptimos necesarios para llevar una vida digna conforme a los ingresos obtenidos por la labor desarrollada.

Ayer con el voto en contra de la parte empresarial, la Conasami aprobó un incremento al salario mínimo de 15%, el cual pasa a partir del 1 de enero próximo, de 123.22 a 141.70 pesos; mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte de 185.56 a 213.39 pesos.

También se integran dos profesiones a la lista de salarios mínimos profesionales: trabajadoras del hogar, con un incremento de 25%; y jornaleros agrícolas, que reciben un incremento de 30% respecto al salario mínimo vigente.

El sector obrero manifestó que “el núcleo esencial del derecho humano de toda persona a percibir una remuneración por su actividad laboral refleja de manera primordial en el salario mínimo, por lo que durante la negociación sobre el incremento, hacer valer ese derecho humano para los trabajadores del país.

La representación del sector obrero en la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) defiende el alza a los salarios mínimos y aseguró que aunque el 2020 ha sido un año complicado y con una acuciante crisis económica y social el avance que se dio con el incremento de 15% a los mínimos y profesionales, “no acarreará mayores niveles de inflación ni despidos”.

En un documento firmado por José Luis Carazo Preciado, Jesús Casasola Chávez, Javier Carballo y Antonio Villegas Dávalos, entre otros señalan que “no existen razones jurídicas, éticas, económicas o de cualquier otra índole que impidan avanzar de manera acelerada en la recuperación del poder adquisitivo del salario mínimo, para llevarlo en el menor plazo posible al pleno cumplimiento del mandato constitucional”.

Asimismo, resalta que en la mesa se insistió en que se estableciera puntualmente que el aumento no debe ser piso ni tope para las revisiones salariales o contractuales que se realicen el próximo año, por lo que éstas deberán celebrarse bajo la más absoluta libertad de las partes que intervienen.

Argumentan que lo anterior es evidente al considerar que en México no se ha dado cumplimiento cabal a lo que establece la Constitución para cubrir las necesidades mínimas de los ciudadanos, ni a lo que señalan los instrumentos internacionales en materia de derechos humanos sobre ese tema.

“Se ha podido mejorar el mismo, pero sin alcanzar los niveles óptimos necesarios para llevar una vida digna conforme a los ingresos obtenidos por la labor desarrollada.

Ayer con el voto en contra de la parte empresarial, la Conasami aprobó un incremento al salario mínimo de 15%, el cual pasa a partir del 1 de enero próximo, de 123.22 a 141.70 pesos; mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte de 185.56 a 213.39 pesos.

También se integran dos profesiones a la lista de salarios mínimos profesionales: trabajadoras del hogar, con un incremento de 25%; y jornaleros agrícolas, que reciben un incremento de 30% respecto al salario mínimo vigente.

El sector obrero manifestó que “el núcleo esencial del derecho humano de toda persona a percibir una remuneración por su actividad laboral refleja de manera primordial en el salario mínimo, por lo que durante la negociación sobre el incremento, hacer valer ese derecho humano para los trabajadores del país.