Bajar la tasa del IVA del 16 al 10% permitiría detener el deterioro que registra el poder adquisitivo de las familias, debido al efecto inflacionario, declaró Juan Carlos Pérez Góngora, presidente del Consejo Empresarial Mexicano (CEM).
Al señalar que el denominado “Acuerdo contra la inflación y la carestía” ha resultado totalmente insuficiente para contener la escalada de precios, Pérez Góngora destacó que la canasta básica no solo incluye alimentación, sino también otros muchos productos y servicios de consumo indispensable que pagan actualmente una tasa de 16% de IVA, como son el transporte, energía eléctrica, gas, telefonía, internet, calzado y ropa, entre otros.
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“En periodos de crisis, los gobiernos tienen que poner de su parte, tienen que bajar el gasto público y, al mismo tiempo, tienen que ver cómo reducir determinados ingresos que beneficien a la población, lo cual no significa dar subsidios o entregar dinero a la gente para que vaya a comprar la canasta básica”, explicó Pérez Góngora.
Por lo anterior, se pronunció por que el gobierno actual, como lo hicieron administraciones anteriores en la década de los 80 's y 90' s, reduzca la tasa del IVA del 16 al 10%, para que este beneficio llegue a todos los consumidores por igual.
“El gobierno tiene que poner de su parte y no solamente invitar a un grupo de empresarios del sector alimentos para que bajen los precios de sus productos, lo que finalmente se traducirá en una mayor presión a los agricultores y productores”, indicó.
El líder empresarial señaló que en el Presupuesto 2023 se aprobó un financiamiento de más de un billón de pesos, que no es otra cosa que “pedir prestado” y representa una cantidad muy cercana al equivalente de lo que el gobierno va a recaudar durante todo el año por el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Estabilizar la inflación
“Nuestra propuesta es que se reduzca de forma temporal la tasa del IVA de 16 al 10% mínimo, por lo menos en los meses que se tiene prevista la estabilización de la inflación y ya no repercuta en los precios que pagan los consumidores”, indicó.
Pérez Góngora advirtió que presionar a los productores y agricultores no es el camino, porque ellos ya no tienen margen para poder bajar sus precios, por lo que señaló que el camino es que el gobierno disminuya su gasto y recaude menos, para dar un beneficio a todos los consumidores mexicanos.
Al destacar que el gobierno tiene que poner de su parte para que no sea solo el pueblo mexicano el que cargue con el peso de la inflación, Pérez Góngora consideró conveniente que todas las dependencias del Ejecutivo Federal den a conocer cuánto están gastando y qué reducciones está haciendo para ahorrar.
El líder del Consejo Empresarial Mexicano consideró que es pertinente, entre otras acciones, reducir el IVA del 16 al 10 por ciento, para garantizar ese 6% de diferencial en el ingreso y que a las familias les rinda más en dinero.
“El denominado “Acuerdo contra la inflación y la carestía” firmado por un grupo de empresarios y el gobierno federal es totalmente insuficiente para contener la oleada inflacionaria que se registra no solo en México sino a nivel mundial, vemos con empatía el esfuerzo hecho por los empresarios, sin embargo consideramos que es el Gobierno Federal quien debe aportar más en esta crisis”, apuntó.
“Insistimos, sin demeritar el esfuerzo de valiosos empresarios, que México requiere una mayor cantidad de empresas para cubrir el abasto nacional en la canasta básica y por supuesto la participación de la Comisión Federal de Electricidad y de la Secretaría de Energía para que luz y gas disminuyan su precio e impacte de manera positiva a empresarios y ciudadanía en general”.
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Asimismo, por el tiempo que dura este acuerdo es decir a febrero del 2023, a nivel nacional, el gobierno deberá reducir el IVA, del 16 al 10 por ciento, con esto estaremos garantizando que le rinda un 6% más el dinero a la gente.
Al señalar que anteriores gobiernos y de otros países del mundo han reducido el impuesto al consumo para que le quede más dinero a la gente, Pérez Góngora advirtió que lo que se está viendo es que a las familias ya no les alcanza su ingreso, el cual quedó pulverizado con la escalada inflacionaria.
Indicó que reducir la tasa del IVA de 16 al 10% mejoraría de forma inmediata y de forma directa el ingreso de todas las familias. “El consumidor dejaría de pagar el 6% del costo de todos los artículos, productos y servicios que pagan IVA, lo cual representaría un beneficio directo cuando la inflación registra un acumulado por arriba del 8%”, indicó.
Si son primero los pobres, está es la mejor alternativa para reactivar el consumo y la economía, porque esta reducción del IVA se traducirá en más recursos de forma directa para toda la población, que paga renta luz, gas, agua ropa, calzado, alimentos, medicamentos, transporte y muchos otros productos que pagan impuestos.
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