Tras viralizarse el video en el que se observa a un individuo arrojar a un perro a un cazo de aceite hirviendo, la psicoterapeuta Rosa María Botello alertó que la crueldad hacia los animales no es normal y revela rasgos del Trastorno Antisocial de la Personalidad, que presentan la mayoría de las personas que cometen actos delictivos y entran en conflicto con la ley.
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"Este hecho que generó indignación y repudio por parte de la sociedad, lamentablemente no es nuevo", alertó la especialista al señalar que México ocupa el tercer lugar en maltrato animal a nivel América Latina.
Indicó que de entre 2019 a mayo de 2023, el Consejo Ciudadano Para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México ha recibido 27 mil 892 reportes por maltrato animal. El 91% de los reportes está relacionado con perros, 7% gatos, 2% con animales de abasto como gallinas o conejos y 1.4% animales silvestres, entre ellos reptiles.
En México, 27 estados han tipificado al maltrato animal como delito. Debido a la presión de la sociedad y de las organizaciones dedicadas a la protección de animales, el delito hoy alcanza la pena de seis años de prisión en la Ciudad de México, pero en otros estados, el tiempo de esta sanción varía.
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Rasgos de personalidad de un agresor de animales
Especialistas en psicoterapia emocional del Centro del Bienestar Integral aplauden este avance legislativo; no obstante, la doctora Rosa María Botello, psicoterapeuta Gestalt y cofundadora del Centro del Bienestar Integral indicó que el verdadero riesgo es que el agresor no reciba la rehabilitación social y emocional necesaria.
Lo anterior, considerando que los agresores de animales poseen rasgos de personalidad que, de no tratarse oportunamente y de forma adecuada por un especialista, pueden derivar en un peligro mucho mayor para su entorno cercano e incluso la sociedad.
Entre los rasgos más sobresalientes del Trastorno Antisocial de la Personalidad, la doctora Botello mencionó la agresividad. Son personas que se caracterizan por tener reacciones muy violentas frente a situaciones o personas que no les gustan o que no van de acuerdo con sus planes.
Otro rasgo muy notorio es la impulsividad. “Son personas reactivas que no procesan ni piensan sus emociones antes de actuar”.
Asimismo, la baja inteligencia emocional. “No cuestionan sus interpretaciones, sólo reaccionan”, explicó la doctora Botello al mencionar también la Actitud Dominante; es decir, son personas a las que les gusta "que se haga su voluntad y someter a los demás", por lo que para ello, eligen a víctimas débiles a quienes puedan dominar y manipular.
Otra característica es la Falta de Empatía; es decir, "el dolor ajeno no les conmueve y peor aún, pueden sentir placer al infligir dolor y sufrimiento a los demás, además de adoptar una "Actitud Desafiante", en la que disfrutan romper las reglas establecidas, indicó la doctora Botello.
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El riesgo social del maltrato animal
El problema más grave, coincide Rocío Botello, Psicoterapeuta familiar y cofundadora del Centro del Bienestar Integral, es que estos rasgos de personalidad también se encuentran en personas con Trastorno Antisocial de la Personalidad.
“La crueldad hacia los animales sirve a menudo de precedente para la aparición del Trastorno Antisocial de la Personalidad en la edad adulta”.
La crueldad contra los animales, coinciden las especialistas, es uno de los componentes de homicidas, junto con la enuresis y la piromanía, de acuerdo con un modelo propuesto por el psiquiatra John Marshall MacDonald, de ahí que se le denomina Triada MacDonald o Triada homicida.
También está presente en los maltratadores de mujeres. Una encuesta aplicada a 38 habitantes de un refugio de mujeres maltratadas en Utah, publicada en 1998 en el Journal of Emotional Abuse, mostró que el 74% de ellas informaron que habían sido dueñas de una mascota durante los 12 meses anteriores. De estas 28 personas, el 71% reconoció que su maltratador había tratado de agredir a su mascota, habiéndolo hecho de manera explícita en el 57% de los casos.
Frente a esta realidad, las especialistas del Centro del Bienestar Integral consideran indispensable que una persona acusada de crueldad animal no sólo reciba un castigo legal.
Subrayan que es indispensable reciban, obligatoriamente, apoyo psiquiátrico y emocional durante su confinamiento y como una condicionante para su libertad.
De otra forma, coinciden, tras 6 años, como máximo de confinamiento en prisión, se estaría liberando a un delincuente en potencia.
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