Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Debido a las condiciones geográficas del estado de Chiapas, acercar y garantizar la cobertura de servicios de salud a la población que reside en las comunidades dispersas y de difícil acceso, constituye uno de los principales retos del gobierno estatal.
Una de las regiones que enfrenta esta situación es la Selva Lacandona, donde la complejidad para incursionar vía terrestre conlleva a establecer una zona en la que sólo se puede intervenir vía aérea, y son las microrregiones que abarcan las localidades Amador Hernández, Benito Juárez Miramar, El Guanal y La Candelaria.
En lo que va de la actual administración se han realizado tres traslados aéreos para atender emergencias en salud; todos ellos, casos de urgencias obstétricas.El primer traslado emergente aéreo ocurrió el pasado 26 de febrero, cuando Francisca Hernández Toledo, originaria de La Candelaria, fue trasladada al Hospital Básico Comunitario de Ocosingo para ser atendida por un aborto séptico.
El 4 de marzo, Nicolasa López Jiménez, de la comunidad Amador Hernández, fue trasladada a la misma unidad hospitalaria por amenaza de parto pre-término a causa de sangrado transvaginal. Caso similar fue el de Carmela García Clara, del ejido Benito Juárez Miramar, quien fue trasladada el pasado 29 de abril.Cabe mencionar que debido al quebranto financiero en el que fue encontrada la Secretaría de Salud estatal, el servicio de traslado aéreo de manera permanente se vio afectado.
No obstante, la dependencia no ha dejado de atender las emergencias, con el apoyo de las unidades áreas dispuestas por el Gobierno del Estado.Aunado a ello, la Secretaría de Salud ha dispuesto un plan de intervención para la distribución de medicamentos y la comisión de personal de salud a esta región de difícil acceso.