Tras haber estado ocho días hospitalizado por la COVID-19, médicos mexicanos del Hospital Temporal Autódromo Hermanos Rodríguez del IMSS lograron que el ciudadano guatemalteco Juan José Rosales Hernández, de 58 años de edad, venciera esta enfermedad para regresar a su país con su familia.
“Súper agradecido, los amo porque es una gran oportunidad, no me sentí guatemalteco, me sentí como hermano, toda esa atención, todo ese amor que me dieron, no hay cómo pagarlo”, resaltó Rosales Hernández.
Recordó que el día que ingresó tenía miedo y cuando lo trasladaron en la cápsula de plástico sintió que se le iba la vida, y que de ahí pasaría a una bolsa negra.
“Esta enfermedad es un misterio que nos tiene agarrados de sorpresa, pero hay cosas que se pueden hacer bien en la vida, como lo que hicieron aquí conmigo. No hay palabras, estoy muy agradecido”, subrayó al tocar la Campana de la Esperanza, que indica que ha superado la enfermedad.
Refirió que en febrero de este año, su hijo, que vive en Las Vegas, lo invitó a pasar una temporada con él y durante su estancia surgió la epidemia de la COVID-19, por lo que no pudo salir de Estados Unidos.
“Pasaron los días y esto no cedió, entonces me comuniqué al Consulado de Guatemala y me dicen: bueno, ¿por qué no te vas por Tapachula? Y así lo hice y me vine”, señaló.
El martes 4 de agosto, cuando hizo escala en la Ciudad de México, se sintió mal y acudió al servicio médico del aeropuerto, donde le detectaron saturación de oxígeno al 71 por ciento y otros síntomas, por lo cual lo trasladaron al Hospital Temporal Autódromo Hermanos Rodríguez del IMSS.
Juan José Rosales Hernández destacó que el personal de salud que lo atendió fue respetuoso, amable y con amor, elemento que le ayudó a tener un pronto restablecimiento. “Un trabajo cualquiera lo hace, pero el amor es adicional, es el que me animó en todo momento”.
El sábado 8 de agosto cumplió 58 años y los trabajadores le festejaron con Las Mañanitas. “Aquí pasé mi cumpleaños y no pude haberla pasado mejor con tanta atención”, enfatizó.
Por su parte, el doctor Mauricio Tapia Salazar, Coordinador Clínico del turno vespertino, explicó que el ingresar al Hospital Temporal el paciente fue referido al servicio de Urgencias, ya que presentaba fiebre y saturación de oxígeno por debajo del 60 por ciento.
El especialista del Seguro Social afirmó que la atención y el trato que se otorgó al ciudadano extranjero fue el mismo que se ofrece a los connacionales, sean derechohabientes o no.
“El Instituto Mexicano del Seguro Social en ese aspecto no tiene ninguna cosa especial con un paciente que ingrese, se le da la atención a cualquier persona, sea del estado socioeconómico que sea, del país que sea, de la institución que sea, como a cualquier ser humano, con la calidez que debe tener y con el respeto que se merece”, añadió.
Tapia Salazar explicó que el tratamiento para Rosales Hernández se basó en medicamentos para coadyuvar a la trombosis e inflamación que se da principalmente en este padecimiento, además de sintomáticos y el aporte de oxígeno suplementario para mejorar la función pulmonar paulatinamente.
Señaló que tras presentar mejoría respiratoria se decidió egresar al paciente y se le dieron indicaciones de cuidado para viajar de regreso a su país. En esta unidad médica se cuenta con ocho pabellones COVID, cada uno con 24 camas, además de 25 camas de Terapia Intermedia donde se ha atendido a alrededor de mil 500 pacientes.