Ciudad de México.- La Arquidiócesis Primada de México dio a conocer que la tradicional Misa y Bendición de las Rosas en la Basílica de Guadalupe, presidida por el Cardenal Carlos Aguiar Retes, Arzobispo de México; a todos los asistentes a la Misa se les entregará al ingresar al templo una rosa en recuerdo del momento en que Juan Diego desplegaba ante el obispo su tilma que contenía las rosas que cortó en el Cerro del Tepeyac, para dejar a la vista de todos la imagen de la Virgen.
Asimismo, detalló que, en esta ocasión, ese gesto de dar una flor marcará la diferencia de esta tradicional celebración religiosa.
La sede eclesiástica recordó que anualmente se llevan a cabo dos Misas de las Rosas, la primera se realiza el 12 de octubre, fecha en la que se conmemoran: el inicio de la evangelización en América y el llamado encuentro de dos mundos.
El aniversario de la coronación pontificia de la Virgen de Guadalupe en 1895, y el traslado de la Sagrada Imagen a la nueva basílica en 1976.
La segunda Misa de las Rosas se lleva a cabo el 12 de diciembre, y con ella se conmemorar el Milagro Guadalupano, con la estampación de la Sagrada Imagen de la Virgen de Guadalupe en la tilma de San Juan Diego, frente al obispo Zumárraga, en el año de 1531.
Recordó que toda está listo para que se celebre la misa y bendición de las rosas. Esta Misa es en recuerdo del momento en que Fray Juan de Zumárraga fuera testigo del momento en que la tilma quedó estampada con la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Esta santa Misa, como es tradición, la preside el Arzobispo Primado de México, legítimo sucesor de Fray Juan de Zumárraga, primer obispo de México.
El día 12 de diciembre del 1531, luego de tres apariciones, la Virgen de Guadalupe se le apareció nuevamente a Juan Diego y le pidió que subiera al cerro a recoger unas flores. Al llegar al lugar, encontró unas bellas rosas como las de Castilla, las cuales no se daban en esta fría época del año.
Juan Diego colocó todas las rosas que pudo en su tilma y las llevó ante la Santísima Virgen, quien las tocó y le pidió que las llevara ante el Obispo, y que sólo delante de él se las podía mostrar. Así, cerca del mediodía fue recibido por Fray Juan de Zumárraga, y al desplegar ante él su tilma, y luego de que cayeran las rosas de Castilla, se mostró la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Es por ello que, en recuerdo a ese acontecimiento, cada 12 de diciembre se celebra la tradicional Misa y Bendición de las Rosas.