El Centro Católico Multimedial manifestó que este proceso electoral, sin duda inédito, se enmarca en una desafortunada polarización provocada desde el poder. El encono y la división alcanzan dimensiones preocupantes.
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Lamentable que violencia y sangre, control y amagos, parecen ser la tónica constante que, en paralelo, insiste en socavar la democracia que no sólo se trata de la pura emisión del voto, sino de nuestra forma de vida, de los espacios de libertad y de desarrollo.
Este encono está también propiciado por la preocupante intervención del crimen organizado que ha cobrado legitimidad y carta de operación impune, respaldados por los abrazos y no balazos.
En el pasado, el partido hegemónico aglutinaba a los sectores sociales del voto duro; hoy, la inmoralidad del partido autoritario crea un sector que ha reconocido por esta nefasta política: el sector de los grupos del crimen organizado que amagan y controlan regiones enteras, imponen candidatos y dan votos.
Un sector que tiene en la violencia el método de control y usa lo que López Obrador advierte: O estás conmigo o estás contra mí. Datos resultan reveladores.
Aumenta la violencia política
En el editorial “Elecciones y violencia” señala que tal parece que, en el actual régimen, hay un nuevo sector del partido político en el gobierno.
El “Índice de Paz en México 2024” señala que “en los últimos tres años, el número de eventos ha ido aumentando constantemente. El año pasado se registró la cifra más alta registrada, con 275 eventos de violencia política, de los cuales 171 fueron homicidios” y a esto se añade la deserción en masa de candidaturas que deben claudicar ante las amenazas del crimen, citó.
El organismo católico precisó que en ese punto, abona el Índice de Paz al mencionar que el aumento de la violencia “incluyen la importancia sustancial que el poder local tiene para los grupos criminales organizados, quienes tienden a considerar el control a nivel municipal como central para sus operaciones”, además de que “el aumento de la violencia política en México ha coincidido con una creciente polarización política”.
Resulta revelador la reciente denuncia de los obispos y responsables de pastoral de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas ante la reciente masacre de once personas en Nueva Morelia, entre ellas, dos catequistas.
El crimen organizado interviene en la veda electoral
En ese documento, los obispos denuncian, entre otras cosas, “el proceso electoral manipulado por el crimen organizado”; efectivamente, aunque en comicios pasados, la violencia también fue lacerante, el dolor y desesperanza de muchísimos sectores demuestran el desdén y desprecio del poder hacia la ciudadanía a la cual le han fallado.
El CCM comentó que recurrir a la responsabilidad electoral es sólo una parte de este gran proceso que elegirá un destino en un punto de quiebre. No hubo transformación, hay devastación de la paz y destrucción de la institucionalidad.
Por eso, los obispos de México se lanzan en una campaña inédita para concientizar a la feligresía y ciudadanía de la importancia a través de miles de ejemplares de materiales impresos que habrán de llegar a las manos de esos que no tienen acceso a las redes sociales para votar sin miedo.
“Es ahora o nunca, optar por la corrección del rumbo o ver, cara a cara, el rostro más desfigurado, violento y siniestro del autoritarismo”, indicó.
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