San Luis Potosí.- La aprobación del matrimonio igualitario en San Luis Potosí es la resolución a una lucha de años, a favor y en contra de esta figura legal, pero no representa un punto final ni para los opositores ni para sus promotores.
Luego de que este jueves se aprobó el matrimonio igualitario en la entidad potosina, Andrés Costilla, activista por los derechos de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Travesti, Transgénero e Intersexual (LGBTTTI), celebró dicha aprobación y manifestó que hay parejas que estaban a punto de casarse a través del amparo, pero ahora podrán esperar los 90 días para que el decreto sea publicado en el Periódico Oficial del Estado para contraer matrimonio civil en la entidad sin ninguna traba legal.
Al respecto indicó que será necesario que haya capacitación y sensibilización en derechos humanos y diversidad sexual, para que el personal de Registro Civil haga valer este derecho, “para que las parejas que soliciten un matrimonio del mismo sexo sean tratadas con respeto y no discriminación”.
También mencionó que el matrimonio igualitario conlleva la adopción, por lo que dijo esperar que ahora que se aprobó esta figura legal en el estado, haya parejas del mismo sexo interesadas en adoptar, pues destacó que “hay más de 30 mil niños en el país que están en espera de adopción y no hay parejas heterosexuales ni parejas homosexuales que quieran adoptar”.
Por separado, Paul Ibarra Collazo, presidente de la Red Diversificadores Sociales, señaló que sí se esperaba la aprobación de los matrimonios igualitarios aunque no con la cantidad de votos que se tuvo, por lo que reconoció que sorprendió el voto a favor de la diputada María Isabel González Tovar y del diputado Mario Lárraga Delgado, quienes privilegiaron su deber como legisladores antes que sus creencias personales.
Manifestó que aún hay temas pendientes para la comunidad LGBTTTI, como el reconocimiento a las personas trans, la Seguridad Social, la seguridad en las calles y el combate a la discriminación; precisó que por ejemplo, “hoy en día no tengo el ánimo de salir después de las 11 de la noche porque me siento inseguro, en primera porque vivo en un estado inseguro y en segundo porque soy gay y sé que por esa simple y sencilla razón hay alguien allá afuera que pudiera matarme, y no solamente a mí, a cualquier otra persona”.
Advirtió que en otros estados en donde se ha dado la aprobación del matrimonio igualitario, se han dado brotes de violencia, por lo que llamó a estar atentos a lo que ocurra en San Luis Potosí. Además llamó a apostarle a la educación integral en sexualidad, pues destacó que hay niños que en primaria o secundaria manifiestan su orientación sexual y son víctima de bulliyng, e incluso sufren el rechazo en su familia.
Por el lado de quienes se oponían a la legalización del matrimonio igualitario, Juan Carlos Torres García, del Frente Nacional por la Familia, reconoció que el dictamen a favor logró la mayoría de votos, “eso como sociedad nos lleva a reflexionar sobre la calidad de los diputados que nos representan, y es el llamado a la sociedad para que en las próximas elecciones se fijen mucho en la calidad de candidatos que tienen los partidos para que la sociedad se vea realmente representada”.
Acusó que en su lucha por defender sus derechos, integrantes de la comunidad LGBTTTI incurrieron en catos de discriminación hacia sus opositores “porque nos tachaban de homofóbicos”, con lo que dijo, trastocan su derecho a la libertad religiosa. Por último, señaló que esta fue una batalla, pero al final del día, cada quien tiene la libertad de creer en lo que elija.