Ciudad de México.- Cerca de 250 empresarios recibieron una carta del presidente Andrés Manuel López para comprometerse a distribuir voluntariamente de 40 mil a 400 mil boletos de lotería para rifar el valor del avión presidencial, con el fin de recaudar dos mil 500 millones de pesos para la compra de equipo médico.
Celebraron que no hubo “pagarés” y a “nadie se le dobló la mano”, incluso esperan que más adelante se pudiera discutir una deducción de impuestos.
-¿A cambio les condonarán impuestos?-
-Condonación no, deducción, pero puede ser, no sabemos, respondió el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales, Francisco Cervantes.
Durante una cena en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, el primer mandatario invitó a los magnates a degustar unos “tamalitos de medio kilo” de chipilín con un tarro de chocolate, mientras marcaban en el documento el monto con el que deseaban participar.
“El presidente fue muy claro, esto es voluntario, les agradezco que hayan venido, esto es un compromiso que cada uno puede tomar, debe tomar, decidir y plasmarlo aquí. Nadie está obligado, dijo el presidente porque los empresarios ya cumplen con el pago de los impuestos”, confirmó el presidente de Bio Pappel y compadre del presidente López Obrador, Miguel Rincón.
Las opciones eran de 20 millones de pesos, 50 millones de pesos, 100 millones de pesos y un tope de 200 millones de pesos. Los cuáles serán depositados al número de cuenta 015671181 en Banorte, a nombre de R06 HHQ SHCP Lotenal. Además, debían anotar su domicilio, número telefónico, correo electrónico, nombre y firma.
López Obrador explicó que, entre sus objetivos, pretendía enviar un mensaje para que ningún futuro gobernante cayera en los excesos del pasado. Entonces, algunos empresarios llenaron las papeletas y se levantaron de su lugar para depositar en secreto el número de cachitos con los que deseaban participar, en una tómbola.
“Es borrar exceso del gobierno, dijo, qué bueno que ustedes usen ese tipo de cosas, el gobierno no puede usar y quiero mandar un mensaje para que ningún gobernante vuelva a caer, eso es algo que le aplaudimos. Es más, el aplauso fue de un minuto cuando acabo”, narró el presidente de Concamin.
No obstante, hubo algunos empresarios como el presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Bosco de la Vega, y el presidente de Grupo Famsa, Humberto Garza, que se llevaron la hoja para analizar cuántos boletos comprarán y cómo los distribuirán.
"Es la decisión de cada quien", afirmó Bosco de la Vega. Mientras que otros como el presidente de Tuny, Antonio Suárez, adelantaron que repartirán los boletos entre sus trabajadores.
En el evento, el director del Banco Nacional de Obras, Jorge Mendoza, les explicó el proceso de la venta del avión presidencial y cómo se llevará a cabo la rifa mediante la Lotería Nacional.
El presidente López Obrador se sentó en medio de Carlos Slim y María Aramburuzabala, presidenta de Tresalia Capital, así como con los presidentes del Consejo Mexicano de Negocios, Antonio del Valle, y del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar, el presidente de Grupo Vidanta, Daniel Chávez, el presidente de la Concamin, Marel consejero Jurídico del Ejecutivo Federal, Julio Scherer, y el jefe de Oficina de la Presidencia de la República, Alfonso Garza.
Otros de los asistentes fueron Carlos Bremer, presidente y director general de Value Grupo Financiero, Daniel Servitje, director ejecutivo de Grupo Bimbo, Miguel Alemán Magnani, presidente de Interjet, y su padre Miguel Alemán Velasco, Carlos Peralta, presidente y director general de Grupo IUSA, Emilio Azcárraga, de Grupo Televisa, Alejandro Ramírez, director de Cinépolis, Antonio Suárez, fundador de Grupomar, Eduardo Osuna, vicepresidente y director general de BBVA México y Olegario Vázquez Aldir, director general de Grupo Empresarial Ángeles (GEA).