Muchos alimentos mexicanos no se consumen por desconocimiento, por esa razón están perdiendo su uso en la cocina nacional, pocos conocen o sabe del jitomate arriñonado, los frijoles rosa de castilla, ayocote, vaquita; el chile pasilla mixe, chile chilhuacle; la manzana panochera o la pera de San Juan; al durazno criollo, que a la fecha son ingredientes amenazados.
Por ello, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) lanzó la campaña “dale chamba” para promover la conservación de ingredientes fundamentales de la gastronomía mexicana que están amenazados y ponen en riesgo platillos altamente valorados por los mexicanos. Ello incluye a variedades de chiles, frijoles, calabazas y jitomates, así como guisados como el mole y el chile en nogada que podrían desaparecer, entre otros motivos, por los cambios de hábitos de consumo, las dificultades en su cultivo, el cambio climático y la invasión de productos extranjeros.
En una conferencia de prensa, Jorge Richards, en compañía de chefs y cocineras mexicanas invitaron a acudir a los mercados y preguntar por ellos ya que son alimentos muy mexicanos.
Las cocineras tradicionales invitaron a los mexicanos a “darle chamba al chile”, a los 50 tipos de frijoles qué hay en el país.
La campaña dale chamba cuenta con el apoyo de cocineras tradicionales, renombrados chefs y escuelas gastronómicas de México, quienes durante tres meses promoverán el uso de ingredientes en riesgo u olvidados y que forman parte sustancial de platillos emblemáticos del país.
México es el origen de más de 100 especies de plantas comestibles que hoy forman parte de la alimentación de buena parte del mundo.
También se informó que el país importa 6 de cada 10 chiles verdes.
