En la actualidad, aún 156 mil personas trabajan en supermercados y tiendas departamentales sin salario suficiente para superar el umbral de pobreza, y de ellas la gran mayoría, 132 mil personas, trabajan en grandes y medianas empresas (85%), revela el Tercer Reporte Especial “La precariedad puede pasar de moda”, de la Organización civil, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
Recibe las noticias más importantes a través de nuestro canal de Whatsapp
Con respecto a las escalas salariales, en enero de 2021 el 72% de las personas con trabajo formal en supermercados y tiendas departamentales ganaban hasta 10 mil pesos al mes y sólo 18% ganaba más de 10 mil y hasta 20 mil pesos. Para abril de 2024, el 27% ganan hasta 10 mil pesos y 59% entre 10 y 20 mil pesos.
La proporción de personas con salarios hasta 10 mil pesos se redujo 2.7 veces y las de salarios entre 10 mil y 20 mil pesos creció 3.3 veces.
“La presión social funciona. La responsabilidad social empresarial tiene que iniciar en la nómina".
Los salarios en las grandes cadenas de tiendas departamentales y supermercados eran un escándalo mayúsculo, además de que abusaron del outsourcing.
Los ponentes resaltaron que precariedad puede pasar de moda, ya que en el sector comercio de la industria de la moda, las personas con trabajo formal y salarios de pobreza pasaron de 60% en el 2018 a 28% en 2024.
En 2023 se redujeron los salarios de pobreza
En la presentación Paulina Gutiérrez, directora operativa de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza precisó que personas con salarios de pobreza pasaron de ser el 69% en el año 2003, a 28% en este año.
Una reducción de casi dos terceras partes en 21 años. La mejora fue lenta: entre 2003 y 2008 pasaron de 69% a 64%; y permanecieron en ese porcentaje hasta 2013.
Es de reconocer la notable mejora salarial en supermercados y tiendas departamentales, indicó.
A inicio de 2018, casi 6 de cada 10 empleos formales en esas empresas carecían de salario suficiente (58%), en 2020 eran la mitad de los empleos (51%), en 2022 eran 4 de cada 10 (42%) y en este año son el 18%, acelerado a partir de 2022.
Rogelio Gómez Hermosillo, presidente ejecutivo de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, resaltó que en el “sector comercial”: tiendas departamentales, tiendas de ropa y calzado, cadenas de supermercados, 25% del personal ocupado: 386 mil de los 1.566 millones trabajadores (as) ganan salarios de pobreza. En las tiendas de ropa y calzado: 276 mil - 41% de su personal
En las tiendas departamentales y cadenas de supermercados: 110 mil personas - 12% de su personal.
En el reporte elaborado Gómez Hermosillo recordó que en la industria del vestido y del calzado la precariedad salarial de millones de personas que la sostienen se puso de moda durante años.
Mientras las grandes cadenas comerciales mejoraban sus ingresos, su productividad y rentabilidad, contenían los salarios de sus trabajadores.
Hasta fechas recientes, se ha notado un cambio en esa tendencia.
No olvides seguirnos en Google Noticias para mantenerte informado
Trabajadores tienen salario insuficiente para supera la pobreza
Aunque se reconoce el avance, también es preciso anotar que aún hay mucha tela de dónde cortar: miles de personas que trabajan en la formalidad de ese sector de la economía todavía tienen salario insuficiente para superar la pobreza.
Paulina Gutiérrez comentó que dicho documento analiza la evolución salarial únicamente de los puestos de trabajo registrados en el IMSS; es decir, sólo de quienes tienen trabajo formal con seguro social en el sector comercio de la industria de la moda.
Javier Arteaga, presidente de la cadena de supermercados Merco, explicó que las empresas tienen que demostrar su responsabilidad social. Mostró que es posible tener modelos de negocios rentables, cumplir con condiciones laborales dignas y pagar salarios para que la gente viva bien. Reconoció que aún falta mucho por hacer, pero espera que el esfuerzo conjunto del sector privado y la sociedad civil permitan ir más allá, no sólo para subir el salario mínimo, sino para que las empresas adopten el salario digno, que es mucho mayor.
Por su parte, la experta académica, Graciela Bensusán, refirió la importancia de la reforma laboral para modificar el sistema laboral mexicano desde su raíz. Se trata de un cambio que transforma la relación entre el Estado, las empresas y la clase trabajadora, para equilibrar y garantizar condiciones laborales acordes al derecho al trabajo.
La negociación de los contratos colectivos, la elección democrática de dirigencias sindicales y la nueva justicia laboral son la ruta estructural para que la producción de riqueza beneficie también y primeramente a quienes la producen directamente con su trabajo.
En tanto, Claudia Ignacio refirió que las empresas pueden y deben aportar de manera positiva al bienestar de las comunidades de las que forman parte, por medio de una política corporativa de derechos humanos que asuman el compromiso de respetar los derechos humanos, dentro de los que se encuentran los derechos laborales. Sólo de esta manera, indicó, las empresas podrán contar con cadenas de valor y suministro libres de violaciones a los derechos humanos y laborales, y desarrollar operaciones sostenibles en el tiempo, de conformidad con los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos de la ONU.
Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem