El hallazgo del cuerpo desollado de otro perrito dentro del Bosque de Nativitas, es una de las imágenes que se han vuelto recurrentes en este pulmón ubicado en la alcaldía Xochimilco, que a lo largo de un año ya suman 25 víctimas.
La triste escena fue descubierta por la activista Aurea Hernández Magaña y sus compañeros, con quienes acude cada día a servir el desayuno a la colonia de perritos abandonados que ahora viven en dicho Bosque, tras ser abandonados ahí por sus dueños, o llegar en busca de refugio y comida.
El cadáver fue abandonado frente al área de juegos, una zona que es muy visible para los visitantes, se le encontraron señas de violencia y saña como a los otros caninos que han dejado en este Bosque, lo que ha tenido en alerta a los cuidadores que todos los días les procuran comida, agua y un espacio de descanso y libre de lluvia.
“No sabes el dolor y la impotencia que estamos sintiendo, ya casi un año de estar levantando la voz por estos pobres perritos, estamos como en un principio y ya no tenemos ninguna instancia más a quien acudir”, comentó para los lectores de LA PRENSA, Aurea Hernández.
Aurea comentó que el can que hallaron, no era un perrito de la colonia que se asentó en el Bosque, explicó que en su cuello portaba dos plaquitas en su collar, una de vacunación del 2020 y la otra no la alcanzaron a distinguir, por lo que creen que puede tratarse de un perro robado o perdido.
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Refirió que durante todos estos meses se han reunido con el gobierno central, “hemos metido oficios a jefatura de gobierno, hemos estado en mesas de trabajo, hemos acudido a la alcaldía y a la SEDEMA y pareciera que nadie le importa lo que pasa”, agregó
A 24 horas de que el Gobierno capitalino pusiera en marcha el Operativo Xochimilco Seguro, con más de 2 mil elementos de corporaciones federales y locales, el asesino o asesinos de estos lomitos, volvieron a actuar con un crimen que los vecinos temen, se quede impune. Acusan que a veces las patrullas se quedan estacionadas por horas, sin policías al interior.
Personal forense acudieron al levantamiento del cuerpo, cuyas indagatorias se integraron a la carpeta de investigación, donde también están registrados los otros asesinatos, mismos que los vecinos y activistas quieren detener por medio de cámaras de video vigilancia y luminarias, que en todo este año, no han logrado poner.
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