Santa María la Ribera es una colonia de la Ciudad de México ubicada en el Centro de la Ciudad, en la alcaldía Cuauhtémoc. Actualmente está invadida por el comercio fijo que se ha apoderado de sus calles, pese a ello, se ha logrado mantener entre el gusto de la población ya sea para poner un negocio y vivir, aunque esto no resulte redituable.
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A lo largo de los años sigue siendo un atractivo visual para los habitantes como para los visitantes, es importante en la esfera de la ciudad.
De valor arquitectónico e histórico, se le considera el primer fraccionamiento moderno de la ciudad, el cual anunció el desbordamiento de la misma con respecto a su trazo previo. Surgió a partir de 1859, de la fragmentación de la Hacienda de la Teja, en particular del rancho de Santa María, situado al norte de la calzada de San Cosme. Sus calles aparecerían trazadas con algunas construcciones por primera vez en el plano general de la Ciudad de México de 1861.
Además de contar con muchas casas con alto valor histórico construidas en el porfiriato, sus edificios emblemáticos aún son conservados como la Casa de los Mascarones, el Museo del Chopo, el Kiosco Morisco (este un referente de la colonia), el Museo de Geología de la UNAM y la iglesia del Espíritu Santo, así como el templo de la Sagrada Familia o templo de los Josefinos.
Está delimitada por las siguientes colonias y vialidades:
Al norte por el conjunto Nonoalco-Tlatelolco y la avenida Ricardo Flores Magón.
Al sur, por la colonia San Rafael, a partir de la avenida Ribera de San Cosme.
Al oriente por la Colonia Buenavista y la estación de Buenavista, a partir de la avenida Insurgentes.
Al poniente, por la colonia Agricultura y el Casco de Santo Tomás, a partir de la avenida Instituto
Técnico Industrial, que forma parte del Circuito Interior.
Es sin duda, una colonia emblemática en la Ciudad de México, posee gran riqueza y, por ende, es muy difícil mantener y sobre todo sobrevivir con un negocio, no se diga rentar o alquilar una casa o departamento, a la gente le cuesta un ojo de a cara poder solventar con ello los gasto que conlleva.
A partir de la segunda mitad del siglo XX, la colonia Santa María la Ribera se transformó en barrio popular como consecuencia del surgimiento de nuevas colonias ricas en otras partes de la ciudad tales como la Colonia Nápoles, Anzures o Colonia Del Valle y de la construcción de edificios de departamentos en el barrio.
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Rentas muy elevadas
Ante ello, se ha mantenido y muchos de sus habitantes creció ahí y ha visto como se ha transformado en una colonia rica en todos los aspectos, aunque sea ben dicho, eso ha ocasionado que las rentas se eleven considerablemente.
Con el funcionamiento del Forum de Buenavista, los costos de las casas y departamentos se elevaron considerablemente, según reconocieron algunos de los entrevistados por La Prensa, que realizó un recorrido por las calles más emblemáticas.
Jessica Jaime, encargada del Sonoma Café, reconoció que a raíz de la pandemia para los dueños de los comercios resultó un reto muy complicado a volver a regularizarnos en cuento a clientes “mucha gente ya no vive en la colona, hay habitantes nuevos, además de que ya hay mucha competencia en la zona”.
“Las rentas se han disparado, mucho de ello se debe a la gentrificación, entonces las rentas y el nivel de vida aquí en la colonia es cada vez más caro para personas trabajadoras como nosotros y si, se vuelve un poco más complicado el poder permanecer aquí en la colonia porque los precios cada vez están más elevados”.
Al ser cuestionada sobre resulta redituable este este tipo de comercios, respondió: “No es algo que te vaya hacer rico o que te vayas a sacar a lotería, peo es algo que te lleva a un nivel de vida medio”. Se atrevió a decir que un 80% de los comercios en la Santa María la Rivera son cafeterías o a la venta de café.
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Por su parte, Roberto Campos, un inquilino de la colonia que lleva rentando mucho tiempo un departamento reconoció que debido a los altos costos de la renta está pensando en un roome (compañero de vivienda) para poder pagar la renta.
“Yo vivo en la calle Jaime Torres Bodet, llevó aproximadamente diez años viviendo y llegue antes de que se construyera el Forum Buenavista y se nos comentó que cuando comenzaron a construirlo iba a subir la plusvalía de la colonia y por lo tanto como son las rentas y todo eso y efectivamente de 4 mil pesos que llegue pagando aquí ahora es el doble, son ya casi 8 mil pesos de renta”. Sostuvo.
Reconoció que la vivienda donde vive es amplió “son esos que tienen más de 60 o 70 años, pero obvio que las condiciones de ese edificio ya no son óptimas, el agua, las cisternas son muy pequeñas, entonces todo lo que se le tiene que arreglar en el interior, aunque si son muy resistentes, pero ya no son sostenibles”.
Pese lo que pudiera pensarse, durante los dos años las rentas se congelaron, pero una vez pasando esta etapa comenzaron a subir las rentas, comentó.
Debido a esta situación, admitió que piensa moverse “pues ya no puedo seguir pagando esta renta, tendría que en algún momento que moverme o el fenómeno este de los roome para poderse dividirse la renta entre tres o cuatro personas, aquí en la zona hay mucho de eso”.
Mencionó que visitó un amigo en Ciudad Azteca, en Ecatepec, Estado de México y a diferencia de él, paga 1,300 pesos, pero “vive en un huevito”.
Indicó que en la zona ya se encuentra viviendo mucho extranjero, además que goza de mucho turismo”. Nostalgia por la Santa María de antaño.
Nostalgia por la Santa María de Antaño
En tanto, el señor Saúl Ramírez Salgado, que cuenta con un local donde vende carnitas lleva cerca de 55 años viviendo en la colonia de Santa María la Ribiera.
“Aquí toda la vida a sido muy difícil por la carestía, la renta que a suben mucho además de que hay que hacerse cargo del agua, etc.. Muchas cosas, pero bendito Dios aquí seguimos”, dijo aliviado, mientras atendía a un cliente.
Comenzó a trabajar desde muy joven y recuerda con nostalgia cuando él llegó a vivir en a colonia a la actual, pues se transformó demasiado a su parecer.
Reconoció que su negocio le da para poder pagar todas sus necesidades “gracias Dios, con mis hijos ya cumplí”.
“Esta calle Díaz Mirón, era tan bonita, pero ahora ya hay mucha gente vendiendo cafés, flores y taquitos que no se diga. Recordó que llegó a la colonia 1960 y a la fecha esta ha cambiado mucho, dijo con cierto dolor, pues aún tiene muy fresca la imagen de antaño.
“La calle más famosa era la México-Tacuba y la calle Insurgentes Norte de lado a lado y luego Lázaro Cárdenas y ahora es San Juan de Letrán también esa era la más grande y luego Niño Perdido que era lo más famoso, avenida Chapultepec, esas son las calles que yo conocí, usted caminaba en la calle tranquilamente y el tranvía que circulaba aquí”.
Cerrar su negocio
Y Carina, quien es encargada en una estética, admitió que mantener un negocio en estos días es muy difícil, pues aunado a la renta y los principales servicios es a veces una misión.
“Las rentas en los locales son muy elevadas, y esto pesa mucho cuando no tienes muchos clientes, a veces sales a la par y luego piensas si es mejor cerrar el negocio, es una idea que nos ha rondado en la cabeza”, admitió.
La estética abrió hace poco y apenas se está haciendo de clientes y de nombre, por eso “nos hemos detenido para tomar esta decisión, tenemos fé en que mejorará la suerte (risas), hay que seguir adelante”.
“Hay mucha competencia como en todas partes, pero siento que en esta zona hay más, así es más difícil poder despejar en el negocio”, afirmó.
“Yo me he dado cuenta que muchas estéticas han cerrado, no solo por la situación financiera, sino también la cuestión de trabajo”.
En tanto, Edgar Méndez, dueño de un puesto de tortas consideró muy difícil el poder mantener un negocio “todo ello, porque la colonia esta sobre valuada, suben mucho el costo de las rentas”.
Dijo que ellos tienen que fijarse una venta mínima diaria “entonces es sumamente difícil para poder mantener un negocio, hay veces que salimos a flote o hay veces que salimos a tablas”, apuntó, mientras esperaba que llegarán algunos clientes a su puesto. Así que, si usted amigo lector está pensando en cambiarse a esta colonia, piénselo dos veces antes de tomar esta difícil decisión.
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