La titular de la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de México, María Sol Berenice Salgado Ambros, afirmó que el 30 por ciento de las desapariciones, en edades que oscilan entre los 12 y 20 años, están relacionadas con las redes sociales.
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Al emitir un informe sobre los casos de personas cuyo paradero se desconoce, dijo que se tiene detectado que los videojuegos y las diversas plataformas de internet en las que interactúan los adolescentes y los jóvenes están vinculados a las desapariciones.
Esto, dijo, obedece a que este segmento poblacional tiene la necesidad de construir relaciones afectivas, pues a pesar de que la pandemia obligó al encierro doméstico, los padres de familia no pusieron mucha atención a los hijos por estar más preocupados en mantener el trabajo y atender a los familiares que resultaron contagiados.
Tal situación arrinconó a adolescentes y jóvenes a estar metidos en los dispositivos que tienen conexión a la red, dedicando prácticamente todo el día a interactuar con las redes sociales, en medio de la emergencia sanitaria que impidió salir de casa.
Por ello, durante 2020 y 2021 se registró el mayor número de adolescentes que fueron víctimas de personas que operan a través de las aplicaciones y plataformas de la web, incluidas bandas dedicadas a la trata de personas, generando casos de desaparición.
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Enganchan a los jóvenes a través de las emociones
Comentó que en esas edades despiertan las inquietudes amorosas, o bien, los requerimientos de tener un trabajo para generar recursos propios, y han sido esas coyunturas donde los grupos delictivos han aprovechado para lanzar ganchos y captar a los menores de edad.
A las personas de 12 a 17 años, incluso de 20, las convencen para salir de casa, generando riesgos altos de desaparición, tal y como ha sucedido. Explicó que los datos que se tienen en la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de México refieren que estos adolescentes y jóvenes son engañados por uno o más individuos que se hacen pasar por personas de su edad.
Advirtió que dejar a un niño sin supervisión en las redes sociales equivale a dejarlos en alguna de las calles más inseguras. Esto explica por qué creció hasta en 10 por ciento el número de casos de niños que fueron engañados durante 2020 y 2021.
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María Sol Berenice Salgado Ambros aseveró que el peligro es que los perfiles de redes sociales pueden ser manipulados por uno o más delincuentes. Estos criminales colocan fotos y datos falsos, aparentando lo que no son y ofreciendo lo más atractivo para los adolescentes y jóvenes.
Subrayó que el fenómeno se concentra especialmente en zonas urbanas, dónde hay conexión a internet y se facilita cuando los padres confían en que entablan contacto con personas de su edad o de otros países y que consideran muy lejanos, pero el peligro potencial es que todo puede ser un engaño.
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