Miles de personas tomaron el Paseo de la Reforma para protestar en contra del aborto y al grito de: “¡vida sí, aborto, no!", “no al aborto, sí a la vida", marcharon con un gran figura de Cristo Rey, estandartes de la Virgen de Guadalupe, banderas azul y blanco con la figura de la Guadalupana rumbo al Ángel de la Independencia.
La marcha a favor de la vida, convocada por organizaciones pro vida y la Dimensión Episcopal de Vida de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) reunió a decenas de grupos religiosos y familias que protestaron contra la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que el pasado siete de septiembre declaró inconstitucional la penalización del aborto.
La mayoría de los asistentes vistió de blanco con un pañuelo azul y portó banderas azules “a favor de la mujer y de la vida”; así como globos rosas y azules, símbolo de la defensa del no nacido y prendieron bengalas del mismo color. Muchos gritaron que el aborto es una puerta falsa.
Cifras oficiales hablaron de la participación de entre 9 y 10 mil participantes; en tanto que los organizadores hablaron de más de 100 mil en la ciudad de México.
A su llegada al Ángel de la Independencia, los oradores se pronunciaron por el establecimiento de un “gran acuerdo nacional” para proteger a la mujer y la vida de todos los mexicanos desde su concepción hasta su muerte natural.
Y que participen en dicho acuerdo social políticos, empresas, religiones y universidades, para que el aborto no sea presentado nunca como una opción, que la vida humana desde la concepción se proteja ante la ley, y que se respete la objeción de conciencia de los médicos.
Lianna Rebolledo, vocera de la marcha, dio a conocer que harán un llamado para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, “ofrezca a todas las mujeres, y a la vida de sus bebés en el vientre, su protección”.
Informó que más de un millón de personas marchan a favor de la mujer y la vida, en más de 70 ciudades del país.
Esta marcha, citaron participantes, quedó grabada en la historia de México como la fecha “en que más de un millón de personas salieron a las calles para manifestar un mensaje claro y firme a favor de las causas de la mujer, de la protección de la vida humana desde su concepción, y del derecho humano a la objeción de conciencia”.
“Vengo a nombre de millones de mujeres, de hombres, de niños, de jóvenes y adultos. Vengo por mi voluntad. Vengo con el corazón en la mano. Vengo conmovida por mi familia, por mis amigos, por mi país” -afirmó Laura, una de las manifestantes-, y añadió: “Nos causa dolor que la Suprema Corte de Justicia nos haya orillado a confrontarnos como enemigos a las mujeres y a la vida de nuestros hijos en nuestro vientre”.
El contingente arrancó en Ciudad de México a las 11.30 a.m. frente al Auditorio Nacional y avanzó a lo largo del Paseo de la Reforma, hasta llegar al Ángel de la Independencia.
“No es un evento de uno o de dos, es una marcha de todos para ayudar a la mujer y proteger la vida de los seres humanos en el vientre de su madre, siempre y sin condiciones”, expresó una de las mujeres que tomó la palabra en el escenario.
Las mujeres, ante todo, hemos vivido muchas veces la doble tarea de buscar trabajo y hacernos cargo de nuestros hijos. Han aumentado nuestras necesidades, y no vemos que se nos tome en cuenta como se debería. En vez de dar soluciones reales a nuestros problemas, lo único que nos ofrecen es el aborto, como si fuera un remedio. El aborto no es una opción para nuestras necesidades
Los voceros de la marcha rechazaron que se obligara a los médicos a participar en los abortos, y exigieron que se respete la conciencia y la ética profesional del personal de salud.
“Queremos opciones de vida para nosotras y para nuestros hijos, y libertad de conciencia para los médicos”, añadió Alison Gonzales, una de las voceras y organizadoras de la marcha.
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“El aborto no es un tema sencillo o simple, que se pueda resolver sin hacer un análisis profundo desde todos los ángulos”.
Es necesario acoger a la mujer, también a la mujer que fue orillada a considerar el aborto y no amenazarla con la cárcel, y de la misma forma es necesario mantener la protección ante la ley para el hijo en gestación en todas sus etapas, reiteró Lianna Rebolledo.
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