Durante un foro realizado en el Congreso del Estado de México sobre la influencia del Nearshoring en el desarrollo, diputados locales se pronunciaron en favor de que esta estrategia de comercio exterior se aplique en territorio estatal para generar al menos unos cuatro millones de empleos.
El Nearshoring, un anglicismo que regularmente se traduce como “deslocalización”, se refiere a la táctica de externalización por la que una empresa transfiere parte de su producción a terceros, ubicados en otros países, pero localizados en destinos cercanos y con una zona horaria similar.
¿Para qué sirve el Nearshoring?
El Nearshoring se le considera como la solución actual para el comercio exterior, por lo que los legisladores mexiquenses pidieron identificar áreas de oportunidad y el marco legal para trabajar para una entidad más amigable con la inversión.
El diputado Enrique Jacob Rocha afirmó en dicho foro, ante integrantes de las comisiones de Gobernación y Puntos Constitucionales y de Desarrollo Económico, Industrial, Comercial y Minero, que este proceso de relocalización de las empresas abre importantes oportunidades para la entidad por su integración con América del Norte.
Indicó que si bien el Nearshoring implica grandes inversiones representa también la oportunidad de integrar a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) al proceso en el que podrán generar más empleos y mejores salarios en beneficio de las familias mexiquenses.
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Aseveró que si el Estado de México logra aprovechar las ventajas del nearshoring se conseguiría mejorar el Producto Interno Bruto (PIB) nacional en un 1.5 por ciento; incrementar la productividad hasta en 30 por ciento; atraer inversiones por unos 50 mil millones de dólares al año y generar hasta 4 millones de nuevos empleos.
Agregó que el territorio mexiquense es destino clave en esta relocalización, aunque la competencia con otras entidades es grande, y en este contexto corresponde a la Legislatura contribuir a construir una hoja de ruta con el Gobierno estatal y los municipios para generar condiciones que atraigan estas inversiones, porque esta oportunidad podría tener una vigencia de dos a seis años.
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