El director del organismo de agua potable de Naucalpan, Ricardo Gudiño Morales, afirmó que la presa Madín, “ciertamente es un cuerpo contaminado por el flujo de aguas residuales de localidades vecinas, pero sigue representando una alternativa para enfrentar la sequía en el Valle de México ”.
Ubicada entre los límites de Atizapán de Zaragoza y Naucalpan, dicha presa se ha mantenido en niveles elevados de como consecuencia de las recientes lluvias. Como parte de los programas para controlar su llenado y evitar riesgos de desbordamiento se desfoga de manera periódica.
De acuerdo con el funcionario municipal, en los alrededores del depósito de agua “hay una cortina en los linderos con Atizapán de Zaragoza, construida hace muchos años y debajo de esa cortina“ tenemos viviendas que comparten límites territoriales; del lado de Naucalpan solo es Lomas Verdes tercera y un poquito el Club de Golf ”, pero hay que desfogar la presa por motivos de seguridad”.
En entrevista, dijo que estas tareas corresponden a la Comisión Nacional del agua, pues debido a la presencia de casas las autoridades se ven obligadas a abrir las compuertas para que baje el nivel del agua y desfogar los excedentes.
Aseveró que el agua que se saca, cuyo desfogue es de alrededor de 500 litros por segundo se va al río San Javier o se va al túnel Atizapán-Tlalnepantla.
Grupos ambientalistas denunciaron recientemente la muerte de fauna acuática debido a los altos índices de contaminación en la presa Madín, los cuales dominaron el cuerpo de agua ahora que la Comisión Nacional del Agua procedió a realizar labores de desfogue.
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Desde hace muchos años las vertientes del afluente llevan todo tipo de polución proveniente de municipios como Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán de Zaragoza y santa Ana Jilotzingo, principalmente.
Estas demarcaciones se ubican en las riberas de este gigantesco depósito y alrededor de 280 mil habitantes están asentados en el perímetro, situación que hace críticos los grandes volúmenes de descargas residuales vertidas.
Activistas de la zona advirtieron que los peces agonizan por falta de oxígeno, debido a que abrió las compuertas y al bajar el nivel del agua, quedaron elevadas concentraciones de suciedad, provocando condiciones complicadas para la sobrevivencia de la fauna acuática.
Ricardo Gudiño manifestó que el proyecto del gobierno federal para enfrentar la sequía en el Valle de México, que contempla a la presa Madín como opción inmediata es viable.
El plan es construir una planta potabilizadora para usar el agua de ese cuerpo, pero “se requiere una planta potabilizadora de primer mundo”.
Manifestó que aun cuando han estado a la espera de que oficialmente les notifiquen detalles sobre la construcción de la plana potabilizadora, tras el anuncio hecho por autoridades federales y estatales en abril, como una alternativa para hacer frente a la problemática de falta de agua.
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