HUIXQUILUCAN, Méx. Desde la entrada en operación del nuevo rediseño del espacio aéreo metropolitano, el pasado 25 de marzo, vecinos del municipio de Huixquilucan comenzaron un quejarse en redes sociales sobre el inusual ruido que causan las aeronaves al sobrevolar la zona, pues considera que tarde o temprano esto provoca afectaciones a la salud de la población.
Según la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), los cambios sin hijos perceptibles, pero los habitantes del fraccionamiento La Herradura dijeron que en la zona se registra un nivel de ruido de 70 decibelios que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud se considera como un ambiente ruidoso y dañino, sobre todo si supera los 80.
El alcalde con licencia Enrique Vargas, ante la inconformidad de los vecinos, sostuvo una reunión de la semana pasada con el subsector de Transportes, Carlos Alfonso Morán Moguel, en el que se establece el Plan Rector para la Modernización y Reestructura del Espacio Aéreo que cursa su primera etapa.
La SCT instaló cuatro sonómetros en Huixquilucan desde el pasado lunes para medir los decibelios que se registran en las colonias por la cruz de los aviones, que pueden provocar malestares como dolor de cabeza y alteración de los nervios en la población, explicó el alcalde.
"Lo que pretende es medir el ruido por varios días y una vez que se tienen los resultados, se le permite a la SCT para ver cómo se puede solucionar el problema provocado por el rediseño del espacio aéreo".
Dos sonómetros se instalan en colonias populares y dos más en la zona residencial y tienen una capacidad de registro de 48 horas. Una vez que se trata de las mediciones, se organizarán mesas de trabajo para analizar los resultados.
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Son 150 mil personas las afectadas en Huixquilucan, donde los vecinos se quejan de fuertes dolores de cabeza y alteraciones en los nervios. "Realmente la sociedad está muy enojada", dijo Enrique Vargas, quien expuso que decenas de asociaciones de vecinos han alzado la voz, porque temen que el ruido dañe su salud.
Vecinos de la ruta del espacio aéreo en el Valle de México, por lo que sus representantes se reunieron con el director de los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), Víctor Manuel Hernández Sandoval, y el diputado federal Sergio Meyer, donde las autoridades presentaron la nueva conformación del espacio aéreo y las áreas que pueden modificar el norponiente y el surponiente.
En este encuentro, vecinos de Huixquilucan y Naucalpan se acercan al Gobierno federal que cambien las rutas a donde se afecte la población, porque el ruido genera enfermedades silenciosas, "no se ven, pero nos afectan", expresó Trinidad Belauzaran, representante de Bosques de las Lomas.
Las autoridades federales les informan que un estudio de cambio de rutas varios años. "Pero estamos abiertos a encontrar soluciones y a transparentar la información que les damos y abrir espacios para exponer la afectación", dijo Víctor Manuel Hernández, titular de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo (Seneam).
La primera fase del rediseño del espacio aéreo considera las operaciones del AICM y el de Toluca, la segunda iniciación en marzo de 2022, a la par del nuevo aeropuerto general Felipe Ángeles, en Santa Lucía.
Las asociaciones de colonos de Huixquilucan demandaron el derecho a ser escuchados y tomados en cuenta en el plan de rediseño del espacio aéreo en el Valle de México, toda la vez que no fueron notificados previamente sobre el cambio de rutas y esto además de impacto directamente en su salud auditiva, afectando la plusvalía de estas zonas habitacionales, en los que han invertido años de trabajo y esfuerzo.
Los colonos impulsarán un proyecto, aún sin definido, que no quisieron adelantar en qué consisten, para detener el rediseño del espacio aéreo y esperar los resultados de los sonómetros la próxima semana para consultar especialistas en el tema de contaminación acústica.
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