La resaca que dejó la lluvia de este domingo y lunes, pasó factura a los habitantes Chicoloapan y Chimalhuacán, quienes todavía rescatan algunas de sus pertenencias atrapadas por el agua y lodo dentro de las viviendas.
Cientos de familias llevan noches sin dormir, muchos han perdido sus muebles, electrodomésticos, sillones y sus camas, pero la angustia es lo que no les deja descansar, luego de horas de trabajo para deshacerse del agua que llegó, en algunos casos, a un metro de altura.
"Perdimos todo, incluso nuestra casa", comentó a LA PRENSA la señora Rosaura, quien platicó que dejará su vivienda porque lleva tres años en la misma situación y las autoridades competentes no hacen nada al respecto.
Te recomendamos: ¿Verano, un calvario? ¿Cuánto te va a costar el fin de cursos y las vacaciones?
"No podemos estar cambiando muebles cada año, ahora estamos sin cama y con el temor de nuevas inundaciones porque apenas comienza la temporada de lluvias. Nos tenemos que ir de aquí, mis hijas llegan en la noche de trabajar y ya no pueden pasar para la casa porque el agua les llega a la cintura", dijo la señora de 65 años de edad.
El caso de su vecina Dulce es parecido, "nos echó a perder, por tercer año, los muebles que habíamos comprado y falta ver si no se descompone el refrigerador, que es nuevo", comentó para este diario la joven madre de una pequeña niña.
Alrededor de 6 mil pesos perdió Dulce, quien tiene montada una papelería en la entrada de sus casa y también se vio afectada por el líquido pluvial y que ya no alcanzó a subir a la parte superior.
No olvides seguirnos en Google Noticias para mantenerte informado
"Me subí con mi hija y mi perro y nos quedamos arriba, en espera de que bajara un poco el agua, hoy estamos tirando todo lo que se echó a perder y sacar lo que queda de lodo y agua", contó mientras sacaba cosas de su vivienda junto a su esposo.
La mayoría de los vecinos consideran que las obras del Mexibús “provocaron estas inundaciones, antes no nos pasaba esto, pero desde hace tres años, el agua se mete a nuestras casas y nos pone en riesgo, nos daña los coches, los muebles y son días de pura angustia”, comentó el señor Domingo Pérez de 60 años.
“Ya no nos dio tiempo de pasar la cama para la parte de arriba, el colchón ya no sirve, se lo acaba de llevar el camión, pero no tenemos donde dormir mi esposa y yo, también se mojó la sala y nuestra despensa”, dijo Domingo con el rostro desencajado y exhausto de estos de dormir poco estos días.
“A las autoridades no les importamos, no hacen ni harán nada, queremos que nos arreglen las tuberías, que no se nos estanque el agua, pero parce que pedimos mucho por los impuestos que pagamos, nos han dejado claro que no les importa que esto nos ocurra cada año, nos da impotencia”, agregó.
Los trabajadores de ambos municipios colaboraron en las zonas donde el agua dejó estragos, las escobas, jaladores y costales para la basura en mano para ingresar a las viviendas y aligerar la carga a las familias, en su batalla con líquido que permanecía al interior de las casas.
SIN ESPERANZA
La desesperanza permea en el ánimo de los habitantes de las colonias afectadas. “Nunca nos ponemos de acuerdo, nadie quiere hacer nada, tampoco es que podamos hacer mucho, solo cooperar para poner unos costales que no detienen el agua, pero nadie quiere apoyar, se proponen juntas, pero luego nada”, expresó Mario, afectado por las inundaciones.
El joven, manifestó que existe una apatía por parte de los colonos, “pero siento que es normal, porque ves que no puedes hacer nada, pero las autoridades tampoco hacen nada, así que te vas resignando a que es así. La verdad a mí no se me metió el agua, pero no puedo entrar al fraccionamiento por la altura del agua, eso nos afecta también para entrar y salir, además de que ayudamos a los vecinos más afectados en sus casas”, contó.
“Hace nos meses aquí tenías a todos los candidatos con sus promesas y ahorita, ya que ganaron o perdieron ni se aparecen, no le importamos a las autoridades. El municipio nos manda esta ayuda para desazolvar, para limpiar y llevarse todo lo que no sirve, pero ya volverá a llover y estaremos igual. Estamos solos”, reiteró Mario.
A pesar de que muchos ahora no cuentan con un colchón para pasar la noche, de que perdieron electrodomésticos recién adquiridos o muebles comprados a crédito, la exigencia a las autoridades es una sola, “que arreglen el drenaje”, que les den tranquilidad de que podrán habitar sus casas en temporada de lluvias.
Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem