Después de que las nuevas autoridades municipales consideraron como inviable la Universidad Pública de Naucalpan, el diputado local, Isaac Montoya Márquez, señaló que el proyecto para terminar esa casa de estudios superiores ahora estará a cargo del gobierno federal.
Afirmó que la terminación de dicha universidad será posible mediante el sistema de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez, por lo que confió en que los jóvenes naucalpenses cuenten con una opción educativa pública y gratuita en esta región.
Dijo que la decisión de la alcaldesa Angélica Moya Marín, de no seguir con la construcción del plantel, representa un atentado a las aspiraciones de la población del municipio.
“Con el apoyo de todas las fuerzas políticas y los tres niveles de gobierno podrá ser una realidad en poco tiempo y asegurar una prosperidad para más de 500 jóvenes”, dijo el legislador.
Agregó que de manera paulatina se podrá incrementar el vacío y déficit educativo en Naucalpan, “ que es más de 3 mil jóvenes”.
Mencionó que el Presidente Andrés Manuel López Obrador comentó que solicitará a la maestra Delfina Gómez, secretaria de Educación Pública, que se pongan en comunicación con la alcaldesa de Naucalpan para preguntarle si piensa darle continuidad a este proyecto.
Aseveró que el trabajo ya está prácticamente realizado, y desde antes de terminar la administración saliente, el Presidente fue muy claro al señalar que no iba a dejar morir este proyecto, ya sea por falta de recursos o de disposición, hablando de la capacidad financiera de su operación, el gobierno federal si lo está e iba a hacer todo lo necesario para recuperar nuevamente el espacio.
Isaac Montoya confió en que la actual administración no tendrá objeción, de que el gobierno de México eche a andar este proyecto que será para beneficio de los jóvenes naucalpenses, de las comunidades más apartadas y excluidas.
Subrayó, es una alternativa factible para que continúen con su preparación académica y formación de vida, lo que les cambiará su realidad y mejorará sus condiciones de vida y en su entorno familiar. Porque en este municipio al igual que en la Ciudad de México, las universidades públicas rechazan al 90 por ciento de los estudiantes.
Aquí se requiere invertirle, destacó el morenista, y es una ganancia de calidad humana, en reconstruir el tejido social y parece que no es interés de esta administración. Hay otros problemas que seguramente tendrán que afrontar y tendrán que aplicarse, pero los invitamos a que no quieran contaminar el proyecto que realmente tiene el propósito de que la educación es un principio y no un privilegio, y que no tienen que sepultar algo que ya está avanzado por otras motivaciones.
“Nadie se puede oponer, a que este proyecto educativo de tal envergadura, destacando que es un proyecto público, gratuito y de calidad, y que no tendrán que derramar los recursos que se tenían proyectados”, dijo.
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