Estado de México.- En el municipio mexiquense de San Felipe del Progreso, con alta concentración de comunidades indígenas, existen diversas manifestaciones de violencia contra las mujeres de los pueblos originarios, advirtió la investigadora de la Facultad de Ciencias políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México, Silvia García Fajardo.
Al hablar de un estudio social realizado en esa localidad, la académica manifestó que el 46% de mujeres indígenas padece de violencia psicológica, en tanto que un 20% sufre agresiones físicas, situación que vulnera la tranquilidad y los derechos del sector femenino.
Aseveró que esto demuestra que los tres niveles de gobierno han dejado pendientes las políticas públicas encaminadas a terminar con todo tipo de manifestación de violencia hacia las mujeres que forman parte de las comunidades indígenas.
Tanto el ayuntamiento de San Felipe del Progreso como el propio gobierno del Estado de México, las autoridades locales, no han intervenido con acciones oficiales para disminuir los niveles de violencia, dando paso a vejaciones y maltratos que son susceptibles de combatir.
“Recordemos que el Estado de México ocupa el primer lugar en violencia de pareja y ha aumentado de una manera significativa. Ha aumentado la violencia sexual en el aspecto comunitario y en la familia… es muy preocupante”, aseguró la investigadora.
Señaló que la violencia sexual también es un delito que aqueja a este sector de la población, que es víctima de su pareja mayoritariamente, así como de su círculo familiar inmediato.
“Principalmente, por la pareja y en la comunidad, es decir que la violencia sexual se presenta en la comunidad; principalmente en chicas que quieren salir de la comunidad, por romper incluso roles tradicionales”.
La especialista detalló que con voluntad política por parte de los tres niveles de Gobierno se podrían disminuir los casos de violencia en contra de las mujeres.
