Al manifestar que durante lo que resta del presente año será necesario mantener el estado de alerta para no retroceder en el semáforo epidemiológico, el encargado de la Secretaría de Desarrollo Económico en el Estado de México, Julio César Guerrero Martín, afirmó que por ahora los restaurantes pueden operar con un aforo de 40% en espacios cerrados y de 50% en espacios abiertos.
Tras participar en una reunión virtual del Consejo Consultivo de Nacional Financiera, el funcionario insistió en las proyecciones para 2021 son de adaptación a la nueva normalidad con suma precaución y la intención es avanzar en la reactivación económica gradual y ordenada
“Es necesario hacerlo con precaución para no retroceder, pues con base en las proyecciones, todo este año continuaremos el proceso de adaptación a la nueva normalidad”, dijo.
Advirtió que no se debe bajar la guardia y se requiere respetar las medidas de salud establecidas, sobre todo ante el próximo periodo vacacional de Semana Santa, “para que no se revierta la tendencia positiva, que obliguen a establecer acciones más estrictas en la operación de actividades, e incluso, regresar a semáforo rojo”.
El funcionario reconoció a Nacional Financiera como una institución aliada durante la contingencia de salud para respaldar las operaciones de pequeñas y medianas empresas (Pymes).
Resaltó la voluntad y compromiso de los empresarios mexiquenses, quienes se han sumado a los cierres, así como a las restricciones de operación implementados para proteger la salud de la población.
“Sin ese esfuerzo conjunto no hubiese sido posible que hoy, el Estado de México esté en semáforo naranja, con tendencia positiva para las próximas semanas”, afirmó.
Dijo que además del aforo en restaurantes ya se autorizaron prácticas en talleres y laboratorios, exámenes de titulación, acreditación de servicio social y prácticas profesionales, podrán ser retomadas en instituciones de educación media superior y superior.
Mencionó que en medio de la pandemia el gobierno estatal realizó una aportación inicial que permitió acceder a una bolsa crediticia de 300 millones de pesos, pero debido a la demanda el gobierno decidió ampliar durante el segundo semestre de 2020 la aportación para beneficiar al mayor número de unidades económicas, y así se consiguió alcanzar un monto de mil 238 millones de pesos de financiamiento que han beneficiado a más de 530 empresas.