A partir de hoy los templos católicos del Estado de México reanudarán las ceremonias de bautismos, bodas y XV años, pero respetando en todo momento las medidas sanitarias contra la pandemia y no se deberá exceder de 30% en la capacidad de asistencia en los recintos religiosos.
Así lo determinaron autoridades eclesiásticas de la entidad, luego de que el pasado viernes el gobernador Alfredo del Mazo Maza anunciara el cambio de semáforo epidemiológico, de rojo a naranja, con las reservas necesarias para evitar un nuevo retroceso en la fase de emergencia por Covid.
El titular de la arquidiócesis de Toluca, monseñor Francisco Javier Chavolla Ramos, dio a conocer a través de un comunicado que las iglesias, parroquias y rectorías podrán llevar a cabo esas celebraciones, además de realizar horas santas, con la exposición del Santísimo, siempre que se cumpla con el aforo permitido de 30%.
El clero mexiquense aclaro, sin embargo, que tanto los representantes de la iglesia como los feligreses deberán atender medidas de precaución, como evitar el saludo de la paz, además de que la comunión no se dará como hasta antes de la pandemia, sino que se entregará en mano.
En el caso de las celebraciones con motivo de los XV años no deberá haber los tradicionales chambelanes ni se permitirá presencia de fotógrafos después de las misas, con el fin de evitar aglomeraciones.
La arquidiócesis de Toluca insistió en que se tendrá que guardar la sana distancia y en los bautismos se deberán realizar en pequeños grupos, no mayores a cinco personas.
En cuanto a las uniones matrimoniales sí se permitirá que los novios se tomen de las manos, pero también vigilando en todo momento las medidas sanitarias con los demás asistentes. Para que la autoridad religiosa otorgue estos servicios, es obligatorio la firma de una carta-compromiso en la que se establece que no se realizará ningún tipo de celebración.
El compromiso es evitar aglomeraciones y mayores riesgos.