Hasta el momento 660 personas que se encontraban privadas de su libertad en las cárceles del Estado de México han sido favorecidas mediante el programa de preliberación penitenciaria, puesto en marcha por la emergencia sanitaria causada por SARS-CoV-2.
Así lo dio a conocer el Poder Judicial del estado, tras manifestar que las respectivas condenas se pagarán fuera de las prisiones y en algunos casos se determinó colocar brazalete electrónico.
Las autoridades competentes manifestaron que la decisión se hizo en el marco legal, debido a que los reos cumplieron con las disposiciones que conforme a derecho les permitían la preliberación.
El Poder Judicial del Estado de México recordó que este programa comenzó a intensificarse del 20 de marzo al 20 de mayo, por lo que a la fecha 660 reos alcanzaron el beneficio de salir de la cárcel, aunque –insistió- en algunos casos con grillete o brazalete electrónico.
A manera de fundamentar este tipo de decisiones en el marco legal, el Poder Judicial de la entidad, afirmó que quienes logran la preliberación cumplen los requisitos establecidos en los artículos 136 y 146 de la Ley Nacional de Ejecución de Sentencias.
El artículo 136, donde se estipula la Libertad Condicionada, refiere que el juez de ejecución tiene la facultad de conceder a la persona sentenciada el beneficio de libertad condicional, bajo la modalidad de supervisión con o sin monitoreo electrónico.
En tanto, el artículo 146 se dirige a la solicitud de preliberación y establece que la autoridad penitenciaria, con opinión de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, podrá solicitar al PJEM la conmutación de pena, liberación condicionada o liberación anticipada de un grupo determinado de personas sentenciada con ciertos criterios.