Luego de presentar una iniciativa de reforma al Código Penal del Estado de México, con la intención de endurecer sanciones contra maestros que incurran en acoso sexual hacia estudiantes, diputados del Partido Verde Ecologista de México en la entidad, afirmaron que es necesario un mayor castigo al personal docente que hostigue de esa manera a las alumnas.
El coordinador de la bancada de ese instituto político en el Congreso mexiquense, José Alberto Couttolenc Buentello, quien presentó el proyecto ante el Pleno del recinto parlamentario, manifestó que existen datos oficiales que advierten sobre la elevada incidencia del acoso sexual en las escuelas por parte de profesores.
En entrevista con medios de comunicación, luego de realizar la exposición de motivos de la iniciativa, dijo que al menos el 42.5% de las agresiones sexuales se originan en las escuelas secundarias, conforme a reportes ante autoridades judiciales.
Ante tal situación, el legislador propuso cambios en el Código Penal del Estado de México, con el propósito de duplicar los castigos establecidos en el actual marco jurídico en la materia.
Couttolenc Buentello aseveró que hoy por hoy dicho código solo estipula sanciones que van de seis meses a dos años de prisión y de 30 a 120 días multa, por lo que el proyecto del partido verde demanda subir los castigos para maestros acosadores de hasta cuatro años de prisión y de 60 a 240 días de multa.
Además, dijo, se solicita dentro de los cambios legales que exista una inhabilitación de cualquier cargo, empleo o comisión en instituciones educativas a docentes y personal administrativo de centros educativos que cometan hostigamiento y acoso sexual.
Detalló que con el planteamiento que hace su partido se pretende incorporar una agravante para duplicar las penas contra docente o personal administrativo de centros educativos, que valiéndose de su posición y de los medios o circunstancias que su cargo le proporciona cometa este delito.
Asimismo, Alberto Couttolenc Buentello, hizo referencia a que prevalece un ambiente de impunidad y de prepotencia en algunas escuelas, donde autoridades académicas se aprovechan de su poder para acosar sexualmente a la comunidad estudiantil, la cual jerárquicamente se encuentra en situación de vulnerabilidad, pues las escuelas son espacios donde las y los estudiantes pasan gran parte del día.
Condenó que este tipo de actos dejen consecuencias físicas, psicológicas y emocionales a las víctimas, las cuales incluso dejan sus estudios para no ver más a sus agresores, por lo cual, dijo, su iniciativa fue enviada a la Comisión de Procuración y Administración de Justicia para su dictamen, donde el objetivo central es tener una educación libre de violencia y acoso.
