El uso de motocicleta debe dejar de ser visto desde un enfoque punitivo para ser abordado desde una perspectiva más integral, cuyo eje central sea el fortalecimiento de la cultura preventiva y pedagógica para motociclistas y autoridades, con el único objetivo de salvar vidas y evitar accidentes.
Así lo declaró Duvanok, activista y viajero en motocicleta que ha recorrido el territorio nacional y diversos países del mundo, quien advirtió que cuando se le quita la motocicleta a una persona que vive de ese vehículo no va a tener dinero para pagar la multa y sacarla del corralón, “porque la paga al día es aparte una usura y la moto se va a perder, ahí tenemos los parques de tránsito repletos de motocicletas pudriéndose, lo que da pie también a una corrupción”.
Durante el Diálogo: “Protección a Motociclistas: Estrategia y medidas efectivas”, organizado por la Asociación Nacional de Seguridad Vial (Anasevi), especialistas en temas de movilidad y seguridad vial, activistas y autoridades previeron que el parque vehicular de motocicletas siga en aumento, como respuesta a los problemas de movilidad que enfrentan grandes ciudades, como es la zona metropolitana del Valle de México.
Al hablar sobre las acciones preventivas y pedagógicas que han adoptado otros países, el motociclista Duvanok, compartió en la conferencia virtual una experiencia personal que tuvo cuando realizaba “una rodada” en Colombia. “Allá hay una normativa de velocidad y cuando pasamos un retén de la policía vial nos detuvieron”.
“Nos pidieron amablemente que bajáramos de los vehículos, que descansáramos e incluso nos ofrecieron agua. Luego nos preguntaron de dónde veníamos, cuando le dijimos que de México, nos pidieron 15 minutos para explicarnos las condiciones de la carretera en Los Andes y la forma correcta en la que debe conducir, qué reglas se deben de respetar y dónde se debe tener cuidado”.
“Todos nos quedamos sorprendidos, porque nosotros esperábamos la multa y no, lo que hicieron fue sentarnos en una carpa que habían acondicionado y los oficiales nos dieron una plática de seguridad vial a los motociclistas para evitar accidentes”, compartió Duvanok, quien insistió en cambiar el enfoque punitivo a un enfoque más preventivo y pedagógico.
Al reconocer que cambiar este enfoque requerirá un trabajo generacional, que debe iniciar con los niños y adolescentes en las escuelas, el experimentado motociclista indicó, por ejemplo, que la cultura vial es una asignatura obligatoria en las escuelas de Francia, donde a los niños se les enseña la señalización y las normas de tránsito.
“Este enfoque punitivo debe ir cambiando hacia un enfoque más preventivo y pedagógico para evitar accidentes, sé que es complicado”, declaró el motociclista, quien hizo énfasis en fortalecer los programas de educación vial también dirigidos a los policías de los tres niveles de gobierno.
“Se debe hacer un trabajo educativo también con los policías, porque también eso influye en el temor de los motociclistas a ser multados por cualquier cosa y en estas famosas persecuciones, donde al final del día no se busca la prevención, sino obtener un beneficio de esa detención”, apuntó.
Cascos sin normatividad
Sobre el equipamiento, Duvanok señaló que es irresponsable que haya marcas en México que de forma irresponsable regalen cascos que no sirven para nada, “es peor porque lo que dan es una falsa sensación de seguridad a los usuarios al entregarles un casco que no sirve para nada y no cumple con ninguna normatividad”.
“Hay que trabajar en el tema de la normatividad de los cascos, para que se exija a las marcas que cumplan con esa normatividad”, indicó al explicar que en Estados Unidos, por ejemplo, la autoridad hace pruebas aleatorias a productos de distintas marcas y sí no pasan su testing aplican una multa, en Europa para poder vender el producto, las marcas deben contar previamente con la autorización que expide un tercero que en este caso son empresas certificadoras.
Debe haber un cambio hacia una sana convivencia vial y respeto entre automovilistas y motociclistas. “No se debe ver al motociclista como un ente aparte del resto, verlos como un problema y no como parte de la solución –porque una motocicleta ocupa menos espacio de la vía, desgasta menos la malla asfáltica, contamina menos, requiere menos espacio de almacenaje en áreas corporativas”-.
Moto, solución de movilidad
De hecho, agregó, la motocicleta es una solución de movilidad y de calidad de vida, porque reduce al menos una hora los traslados. “La moto no es un problema, es una alternativa de movilidad en el contexto urbano”, apuntó.
Sobre la habilitación de espacios seguros para motociclistas, Duvanok resaltó que actualmente es casi imposible estacionar una moto en algún Centro Comercial o en el Centro Histórico de la Ciudad de México, donde no hay espacios suficientes.
Comentó que hoy en día el número de espacios disponibles es algo verdaderamente ridículo, porque solo se habilitan “cuatro cajoncitos” que durante todo el día están ocupados, lo cual es absurdo cuando las mismas autoridades reconocen que se está duplicando y triplicando cada año el parque vehicular de motocicletas.
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