Las vialidades inter metropolitanas y los puentes vehiculares que conectan a municipios de la zona conurbada con la Ciudad de México requieren un mantenimiento constante, debido a las frecuentes vibraciones y tremores que se agudizan con el paso de las unidades.
Tal aseguró el director de Obras Públicas del municipio de Nezahualcóyotl, Joel González Toral, al manifestar que para ello se requiere la coordinación de los gobiernos capitalino y del Edomex, así como de la Junta de Caminos estatal.
Tras referirse a los trabajos de mantenimiento del puente ubicado sobre la Calle 7 y Avenida Pantitlán, el cual conecta al territorio mexiquense con la capital, por donde transitan más de 8 mil automovilistas al día, el funcionario dijo que desde hacía tiempo los vecinos de la zona y los propios usuarios de la vía habían reportado las vibraciones del puente.
Dicha vialidad fue revisada y reparada de manera conjunta entre el gobierno del Estado de México y el municipio de Nezahualcóyotl, con la sustitución de tacones de neopreno, los cuales se encontraban desgastados y con un rango de desplazamiento avanzado que generaba vibración excesiva en la infraestructura.
Agregó que desde hace unos días se instalaron soportes temporales al puente a fin de descartar cualquier peligro, sin embargo, puntualizó que tras solicitar el material apropiado a la Junta de Caminos del Estado de México, quien es responsable de la vialidad, ya se han instalado los tacones de neopreno definitivos para impedir la vibración.
Afirmó que aunque la vialidad no es responsabilidad del gobierno municipal de Nezahualcóyotl, por instrucciones del alcalde Juan Hugo de la Rosa García se actuó de manera responsable e inmediata pues, aunque la situación no representaba un riesgo inminente sí preocupaba a la población, además de que su pronta reparación, sin lugar a dudas, evitará futuras afectaciones.
González Toral explicó que, el neopreno usado en dichas estructuras realiza únicamente una función de amortiguamiento, sin embargo, el deterioro acelerado de los mismos generó incertidumbre en los usuarios a pesar de no poner en riesgo la estabilidad de la obra.