Durante la temporada de verano, la combinación de calor y humedad puede derivar en una verdadera urgencia médica provocada por la proliferación de parásitos externos e internos en animales de compañía, como son los perros y gatos.
Fausto Reyes Delgado, director de Desarrollo Institucional, Comunicación y Educación del Hospital Veterinario UNAM-Banfield, explicó que “si bien durante todo el año las mascotas pueden enfermar por parásitos, las infestaciones (relacionadas con parásitos externos) y las infecciones (por parásitos internos) son más comunes durante la primavera y el verano, ya que el calor y la humedad hacen que sea más fácil el desarrollo y evolución de las fases larvarias”.
Las pulgas son unos de los ectoparásitos más comunes, incluso encontramos: las pulgas del perro, las del gato y las del humano. Todas están adaptadas a vivir en nuestros amigos, no importando de que especie se trate, basta con decir que en el gato es más común encontrar las especies de pulgas del humano y del perro, mientras que en el perro es muy fácil encontrar de forma muy frecuente a las del gato.
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Durante la temporada de calor y lluvia (primavera y verano) se logra tener las condiciones medio ambientales ideales para que los huevos de los parásitos eclosionen más rápido, lo que acelera su ciclo de vida, aumentado su número, de tal manera que al infestar a cachorros o perros viejos, la pérdida de sangre a causa de estas picaduras ha llegado a ocasionar anemias tan graves que ponen en riesgo la vida de la mascota.
Otro caso similar es el de las garrapatas, si bien las condiciones climáticas de ciertas zonas del país no permite la presencia de estos parásitos de forma natural (como en la Ciudad de México), la preocupación aumenta cuando salimos de paseo o vacaciones con nuestra mascota; si el lugar de descanso es una playa o una zona cálida, es posible que llevemos a casa un anexo no deseado como las garrapatas, las cuales se desarrollan de forma excelente en zonas cálidas y con humedad como es la zona costera. Estas ocasionan dos problemas: la pérdida de sangre por la picadura y la transmisión de enfermedades, en ocasiones tan graves, que pueden llegar a ocasionar la muerte de nuestros compañeros.
En el caso de los parásitos internos, un grupo importante es el de los gastrointestinales donde tenemos principalmente protozoarios (parásitos microscópicos), gusanos redondos (nemátodos) y planos (cestodos, también conocidos como tenias). Si bien éstos se presentan durante todo el año, en las épocas de calor y humedad tanto los huevos como las larvas eclosionan, por lo que se desarrollan más rápido volviéndose infectantes en un periodo menor.
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Aunque los protozoarios no ponen generalmente en peligro a nuestras mascotas, los nemátodos son lo que pueden ocasionar más problemas principalmente en cachorros, ejemplares enfermos o de edad avanzada.
Otro punto importante durante la temporada de calor y humedad, son las infecciones de tipo bacteriano principalmente de tipo gastrointestinal, ya que es más fácil que los alimentos, si no son conservados de forma adecuada, puedan contaminarse y ocasionar infecciones que pueden llegar a ser letales en cachorros y ejemplares enfermos o de edad avanzada.
También se debe tener mucho cuidado con los alimentos tipo BARF debido a que son crudos y no presentan conservadores, lo que los hace muy sensibles si no se tiene precaución con su almacenamiento. En cuanto a los alimentos procesados, pueden enranciarse y por lo tanto ocasionar problemas, por este motivo es importante revisarlos al menos una vez a la semana para asegurar su calidad.
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Teniendo conocimiento de lo anterior, “debemos cuidar a nuestras mascotas, no solo en primavera y verano, si no durante todo el año. Incluso es aconsejable visitar a nuestro médico veterinario por lo menos 2 veces al año ante cualquier cuadro de enfermedad, ya que el especialista podrá decidir la mejor manera de controlar o eliminar a los posibles agentes que la ocasionan, en este caso por ejemplo de la proliferación de parásitos”, aconsejó el especialista del Hospital Veterinario UNAM-Banfield.
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