Tres de cada diez mexicanos con algún trastorno mental; sin tratamiento, más de la mitad

Este tipo de enfermedades puede reducir de 10 a 20 años la esperanza de vida; 51 por ciento de las personas presenta los primeros síntomas en la etapa de la niñez y la adolescencia

Genoveva Ortiz | La Prensa

  · viernes 11 de octubre de 2024

Foto vía "X": @UNAM_MX

Las enfermedades mentales reducen de 10 a 20 años la esperanza de vida, debido a que estos padecimientos vienen acompañados por otras comorbilidades que deterioran el estado físico y emocional de las personas.

En México se estima que tres de cada 10 personas padecen algún trastorno mental a lo largo de su vida y más del 60% de la población que sufre alguno de ellos no recibe tratamiento.

Especialistas en psiquiatría advirtieron que en el 51% de los casos, los primeros síntomas de los trastornos se presentaron en la etapa de la niñez y la adolescencia.

En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra el 10 de octubre, se llevó a cabo el Foro Unidos frente al Estigma en la Salud Mental, donde expertos nacionales e internacionales abordaron diversos temas sobre los grandes retos que enfrenta el sistema de salud para detectar de forma temprana los trastornos, brindar atención y tratamiento oportuno, pero también dar seguimiento personalizado, por tratarse de enfermedades crónicas que evolucionan y pueden agravarse con el tiempo.

Foto: Sedesa

Urge ampliar cobertura de salud para tratamiento de enfermedades mentales

La doctora María Elena Medina-Mora Icaza, directora de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indicó que, lamentablemente, uno de los principales obstáculos para atender este problema de salud pública es de tipo económico, pues solo el 2% del presupuesto federal destinado a la salud se emplea para la atención de pacientes con trastornos mentales.

Como consecuencia de ello no existe suficiente oferta de atención a la población en los niveles 1 y 2 de atención a la salud. Es decir, la medicina de primer contacto no siempre considera a los trastornos de salud mental dentro de su ámbito de atención y competencia, por lo que es necesario capacitar al personal para asegurar un abordaje integral de los trastornos mentales y sus diversas comorbilidades, indicó.

La académica señaló que, en encuestas mundiales de salud mental, en las que ha participado México, revelan que los tres países con niveles más altos de estigma, son: México, Ucrania y una parte de China.

“Encontramos que México tenía el primer lugar en culpa, el tercer lugar en discriminación y un alto porcentaje de vergüenza”, comentó la doctora María Elena Medina al señalar que esto dificulta el diagnóstico oportuno y el acceso temprano a atención médica y tratamiento.

“Se piensa que la persona con un padecimiento mental es alguien débil, que no ha logrado hacer cosas en la vida. Tampoco enseñamos a la sociedad cómo pedir ayuda y como dar seguimiento a su tratamiento y enfermedad”, comentó.


Trastornos mentales, una amenaza creciente para los mexicanos

Desmitificó que las enfermedades mentales no sean causa directa de muerte prematura, ya que estudios que miden la carga global de enfermedad en México —los días sin salud que vive una persona con algún tipo de trastorno— han encontrado una relación directa en el caso del suicidio, anorexia, alcoholismo y adicciones, e indirecta, cuando comorbilidades como la diabetes, hipertensión y asma, entre otros padecimientos, se descuidan o se dejan de atender.

Recordó que en 2019 se estimaba que 5.7 millones de mexicanos presentaban algún tipo de trastorno mental; sin embargo, para 2021 la cifra registró un incremento de 30%, al pasar a 18.1 millones, lo que representó una prevalencia del 15.4% de la población.

“Vimos un crecimiento importante de la enfermedad durante la pandemia. Sin embargo, al profundizar la investigación sobre este tema, encontramos que esas personas estuvieron en tratamiento y algunos recibieron medicamento, pero no hubo seguimiento. Se dio atención, pero no sabemos qué pasó y cómo evolucionó la enfermedad”, señaló la doctora Medina-Mora Icaza.

El doctor Mohammad Alsuwaidan, psiquiatra y profesor adjunto de la Universidad de Toronto, Canadá, explicó que el Plan de Acción sobre Salud Mental 2013-2030 de la Organización Mundial de la Salud destaca la necesidad de integrar los servicios de salud mental en los servicios de atención primaria de salud en todo el mundo.

A nivel mundial, “menos del 2% de los presupuestos de atención de salud se asignan a los servicios de salud mental, lo que crea importantes barreras para el acceso a la atención. Más del 70% de las personas con problemas de salud mental no reciben tratamiento en los países de ingresos bajos y medios, lo que pone de relieve la necesidad crítica de mejorar el acceso a los servicio”.

Foto: Ignacio Huitzil / La Prensa

Cambios al sistema de salud

Es necesario crear instituciones que puedan dar seguimiento a la evolución de los trastornos mentales, que son enfermedades crónicas, destacó la doctora María Elena Medina Mora. “No basta con que los pacientes puedan llegar al primer nivel de atención, recibir consulta inmediata o a veces un tratamiento si no se les da seguimiento”.

La directora de la Facultad de Psicología de la UNAM destacó que la parte positiva de todo esto es que ya se empezó a trabajar con otras enfermedades, como es el caso de la diabetes. “Cuando ligamos la depresión a la diabetes, los médicos saben que se debe dar seguimiento a su paciente y trabajar ambos problemas”.

Para brindar este tipo de atención integral, dijo, "se requiere una reingeniería del sistema de salud que permita saber cómo se están dando los servicios, porque estamos frente a enfermedades que evolucionan y casi siempre se agravan".

La especialista enfatizó que la elevada comorbilidad de los trastornos mentales con otros padecimientos, como obesidad, diabetes, hipertensión, asma, etc., explica en gran medida la significativa tasa de mortalidad en este grupo de pacientes, quienes dejan de tratarse e ir al médico.

De ahí, planteó la importancia de que los hospitales psiquiátricos incluyan servicios de medicina interna, y que el primer y segundo nivel de atención pueda recibir pacientes psiquiátricos.


Violencia y pobreza vulneran la salud mental

De acuerdo con las Encuestas Mundiales de Salud, en las que participa México, el 80% de las personas con enfermedad mental viven en países de ingreso medio y bajo, dijo la doctora Medina-Mora Icaza.

La académica e investigadora de la UNAM precisó que las personas con algún tipo de trastorno pierden de 10 a 20 años de la esperanza de vida y hasta el 51% presentan los primeros síntomas en la etapa de la infancia o la adolescencia.

Otro dato preocupante, que arrojó el análisis de estas encuestas, es que la prevalencia en México de trastornos mentales es de 30% para los hombres, y 27% para las mujeres, lo que ubica al país en la media mundial, pero en el penúltimo lugar en acceso a tratamiento (2020).


“A los 15 años se observa el mayor riesgo para cualquier enfermedad mental, uso de drogas, alcohol y depresión”, indicó la especialista al destacar la importancia de instrumentar programas preventivos que permitan identificar tempranamente la enfermedad y trabajar más con los niños y los adolescentes”, puntualizó la doctora Medina-Mora Icaza.

La enfermedad mental tiene un fuerte componente social y ambiental, indicó al comentar que los estudios internacionales —en lo que ha participado población de 12 a 17 años de la Ciudad de México y de Estado de México— encontraron que las niñas, niños y adolescentes que enfrenta “vicisitudes” en su vida como hechos de violencia, abandono o pérdida de uno o ambos padres, desastres naturales y pobreza, entre otros, tienen mayor riesgo de presentar un trastorno en algún momento de su vida.

“Estamos viendo que las llamadas vicisitudes de la infancia, que es cuando hay violencia, ser testigo de hechos de violencia, abandono, haber sido víctima de algún tipo de violencia sexual y la pobreza aumentan el riesgo de tener trastornos de ansiedad, depresión, uso de sustancias y problemas de conducta”, explicó.

“Decir que hay que eliminar la pobreza es algo que todos queremos, pero debemos saber qué tipo de pobreza es lo que explica los trastornos. Los estudios internacionales identifican que para el caso de México el detonador era vivir en una colonia de riesgo, sin facilidades, sin calles, donde hay violencia, venta de drogas y crímenes”, señaló la especialista.

Al destacar que el tratamiento no va a solucionar el problema, la doctora María Elena Medina-Mora Icaza subrayó la importancia de trabajar en los contextos sociales generadores de trastornos, ya que se estima que al menos el 60% de los niños mexicanos han tenido al menos una de estas vicisitudes, incluyendo, la muerte de algún familiar.

La investigación detectó que presentar cuatro o más de estas vicisitudes, “garantizaban la enfermedad mental, es decir podían predecir una enfermedad mental”.

Foto: Ignacio Huitzil / La Prensa

Acción mundial por la salud mental

En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra el 10 de octubre con el lema: “trabajo y salud mental, un vínculo fundamental”, el doctor Mohammad Alsuwaidan, psiquiatra y profesor adjunto de la Universidad de Toronto, Canadá, explicó durante el foro Unidos Frente al Estigma en la Salud Mental, organizado por laboratorios Lundbeck, que el financiamiento de la

salud mental está lejos de satisfacer las necesidades de atención a las necesidades de atención, por lo que la OMS recomienda una inversión mínima para salud mental de 5% de los presupuestos totales de salud en países de ingresos bajos y medios, y de 10% en los de ingreso alto.

El especialista indicó que la nueva agenda para la salud mental en las Américas (NASMA) propone aumentar el gasto en salud mental, utilizar mecanismos alternos de financiamiento e impulsar mejores prácticas.

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