Ecatepec, Estado de México.- Tras continuar con los operativos en los alrededores de Santa María Tulpetlac, en el municipio de Ecatepec, donde el pasado 1 de abril se reportó el hallazgo de una toma de huachicol, con siete predios cateados hasta el momento, fue localizada una nueva toma clandestina de combustible.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República, en coordinación con autoridades de Ecatepec dicha toma estaba conectada a un ducto de Petróleos Mexicanos, en la que se presume la extracción ilegal de hidrocarburo, donde los peritos analizan la probable relación con la fuga del pasado 29 de marzo que obligó a las autoridades a cerrar el tránsito de la Avenida Central.
Personal de la FGR, policías y bomberos de Ecatepec catearon otro predio ubicado en Avenida Gran Canal, en los Ejidos de Santa María Tulpetlac, donde encontraron la conexión, además de mangueras y equipo supuestamente utilizado para la extracción ilegal del combustible del ducto Tuxpan-Azcapotzalco, que pasa por Ecatepec.
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Elementos de Protección Civil y Bomberos y de Seguridad Pública de Ecatepec colaboraron con la PGR en el cateo a un séptimo predio relacionado con la extracción ilegal de hidrocarburos, el cual fue asegurado por la instancia federal, en hechos asentados en la carpeta de investigación FED/MEX/ECAT/0001759/2021.
La FGR, con el apoyo de autoridades locales, han cateado hasta el momento siete predios al parecer relacionados con el “huachicoleo” del hidrocarburo, en los cuales se encontraron decenas de bidones con capacidad de mil litros, mangueras y herramientas diversas, lo que forma parte de la investigación que realiza sobre dicha toma clandestina en ducto de Pemex.
El pasado 29 de marzo un fuerte olor a combustible en la planta de bombeo El Caracol, en el fraccionamiento Las Américas, alertó a autoridades federales, estatales y municipales, sobre una fuga de combustible que contamina el drenaje, por lo que iniciaron investigaciones al respecto.
La coordinación entre autoridades federales y locales permitió detectar inicialmente dos predios en los que se presume extraían y almacenaban el combustible robado, además de decenas de bidones con capacidad de mil litros cada uno y una red de mangueras subterráneas que conectaban a diversos predios de la zona, en hechos que continúan en investigación.
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