Trabajadores de salud de la ciudad de México y 11 entidades más que saldrán este primero de julio a manifestarse contra la falta de insumos y equipo de protección, así como pago de indemnizaciones por riesgo de trabajo y fallecimiento de trabajadores, denunciaron que han sido víctimas de prácticas intimidatorias gansteriles para obstaculizar su movimiento, bajo amenazas de despidos masivos y suspensiones.
Hay tácticas intimidatorias distintas por parte de las propias autoridades de las instituciones de salud, así como de las diversas secciones sindicales, indicaron los trabajadores de la Unión Nacional de Trabajadores de la Salud de México al denunciar que su página principal de difusión con más de 2 millones de afiliados fue hackeada y antes ya había sido tirada otra página con 5 millones de seguidores.
Indicaron que en el caso del Sindicato Único de trabajadores de la CDMX, la táctica de su secretario Joel Almeida fue girar un oficio, después de tres meses de pandemia para reconocer, hasta ahora, el duelo de los familiares de trabajadores caídos por COVID-19, citarlos el primero de julio, justo a la hora de la movilización, para iniciar el trámite de plazas, además de enviar otro oficio para prohibir pases, inasistencias, sustituciones y salidas anticipadas, todo con el único fin de inhibir la participación de los trabajadores en la marcha.
Rafael Soto Cruz y trabajadores de la salud, indicaron en conferencia virtual que hasta el día de hoy, los 800 millones de pesos que se entregarían a través de los llamados Bono Covid destinados a trabajadores de la salud, son una farsa es una farsa, porque se ha dado solo a personal de confianza, a personal comisionado en labores del Sindicato, a gente que está hasta de licencia, y el verdadero trabajador que está en el campo de batalla con los pacientes no les está llegando. Incluso hay un caso, en el que llegó el recurso, pero se los quitaron de un solo jalón en una quincena.
Destacó que las autoridades deben ponerse a trabajar, porque ya van tres meses de silencio cómplice e irresponsable, e insistió que continuarán en la lucha, para que se reconozca el riesgo de trabajo, así como se basifiquen a los cerca de 50 mil trabajadores temporales que fueron contratados sólo para la pandemia COVID-19 y que quedarán en la calle una vez que termine la contingencia.
Manifestaron su repudio absoluto a las tácticas represivas que el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, en contubernio con las autoridades ha desplegado a nivel nacional, y de forma particular en la ciudad de México, para amenazar a los trabajadores que asistan a la marcha, girando oficios para identificar a los trabajadores de la Unión y enviar sus casos a la Comisión de Honor y Justicia.
Advirtieron que no serán intimidados y que continuarán en esta lucha justa, pese a las amenazas y prácticas represivas, que se creía habían quedado en el pasado. Llamaron a los trabajadores de la salud a unirse a esta movilización y defender sus derechos laborales y humanos que han sido vulnerados con las precarias condiciones en las que deben desempeñarse.
JLP