El obispo auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, Francisco Javier Acero, consideró que en el tejido social en el país está roto y la política de “abrazos no balazos” no ha funcionado para contener la violencia en el territorio nacional.
Por lo que convocó al pueblo de México a unirse y conformar una gran alianza por la paz en el país.
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“La política de abrazos y no balazos no ha funcionado, aunque reconoció que “hay muy buena disposición” del gobierno federal para tener un diálogo con la iglesia, a fin de avanzar en el camino de la paz.
En una entrevista al término de la del anunció que por primera vez se instalará en el atrio de la Basílica de Guadalupe una ofrenda monumental por el Día de Muertos, a partir del viernes 1 de noviembre, y el lanzamiento de la aplicación digital Memorial Papa Francisco, Acero Pérez sostuvo que se tienen excelentes relaciones con el nuevo gobierno que encabeza, Claudia Sheinbaum Pardo y reiteró que están abiertos al diálogo y se cumplan los compromisos de paz se vayan aplicando.
Informó que se ha reunido con los alcaldes de la capital en busca de armonía en la Ciudad de México.
Acero manifestó que la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez Velázquez está enterada de que la cúpula eclesiástica está abierta al diálogo y lista para cooperar.
Sin embargo, reflexionó y aseguró que no sólo los sacerdotes y periodistas son víctimas de la inseguridad que se vive en muchas zonas del país, sino también la población civil. Sin dar cifras exactas de los religiosos asesinados resaltó que las agresiones al ido a la alza. Muy peleadora.
Acerca de la violencia y las agresiones en contra de sacerdotes y miembros de la iglesia, en particular el asesinato del padre totzil Marcelo Pérez Pérez, en San Cristóbal de las Casas, el obispo recalcó la exigencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) para que se retomen los compromisos por la paz.
El aumento de la violencia se ve en los robos y extorsiones que se dan en las comunidades, así como en la necesidad de cambiar a los párrocos porque han sido amenazados o extorsionados, explicó.
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