La tecnología ha trastocado todos los ámbitos de la vida de los capitalinos, como parte de los esquemas de la nueva normalidad a casusa del Covid-19, con cambios en lo político, social, conocimiento y cultural, reconoció la comisionada ciudadana del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de la Ciudad México (INFO), Elsa Bibiana Peralta Hernández.
Al exponer que la población es ahora una gran cantidad de información que transita por todo el universo de la cibernética en el que se está inmerso, dijo que el confinamiento en los hogares sólo ha impedido estar en contacto físico con la vida que se llevaba, debido a que “no nos hemos podido aislar de manera virtual, porque ha sido necesario conectarnos hacia fuera y la tecnología ha permitido ese hecho; quedarnos en casa ha sido sólo un tema de aislamiento”.
Durante su participación en el webinar Covid-19 y la nueva normalidad. Una mirada desde Uruguay y América Latina, refirió que la comunicación por las redes sociales y las plataformas tecnológicas han sido un factor importante para “mantenernos comunicados a todos en este planeta que se ha visto afectado por el coronavirus y que nos ha colocado en circunstancias muy graves, desde la pérdida de vidas humanas, hasta provocar que las personas se queden en casa”.
En ese ejercicio organizado por la Comisión de Derecho Informático de la Asociación de Escribanos del Uruguay, precisó que, ante la constante exposición y uso de las herramientas tecnológicas, la Comisionada Ciudadana refirió que la ciberseguridad, la sostenibilidad y la resiliencia no sólo son necesarias para la protección de datos, sino también son factores importantes en el desarrollo social y económico.
Peralta Hernández dio cuenta que el delito informático cuesta 575 millones de dólares al año, lo que representa el 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, en tanto que en América Latina cuesta son 90 millones de dólares.
Indicó que las estadísticas señalan que cuando el 10 por ciento de la población de los países en desarrollo está conectada a Internet, el PIB de México crece entre 1 y 2 por ciento.
A su vez la economía y la ubicación son un objetivo atractivo para las actividades cibernéticas ilícitas, indicó y expuso que “por un lado, está disfrutando de una considerable inversión extranjera directa y un sólido crecimiento del PIB y, por otro, sigue siendo relativamente vulnerable en ciberseguridad”.
La comisionada manifestó que México es el segundo país de América Latina con más ataques cibernéticos, dado que el 57.4 por ciento de la población del país es usuaria de Internet, por lo tanto, cerrar las brechas en su entorno de ciberseguridad es una tarea importante.
“Es por eso por lo que debemos tener cuidado en todas las políticas que implementamos y también cómo se maneja toda la información por los costos tan altos que tiene, que también en América Latina impactan de manera significativa”, declaró.
Dijo que el gobierno, el sector privado y la sociedad civil, deben ser capaces de mantenerse al día con la innovación constante en el sector de la tecnología de la información, “tanto como usuarios como los que cuentan con nuestros datos, porque también ellos reciben muchos ataques, para resguardar la información de las personas que estamos navegando y por cuestiones que impactan de manera económica de modo importante”.
Señaló que el uso de la tecnología será la nueva forma de vida porque ha demostrado, entre otras cosas, que está ayudando al planeta y a nuestra sociedad a desarrollarse de una manera distinta. Aprendamos a transitar en un entorno de respeto a los derechos humanos –dijo-, de respeto a nosotros mismos con compromiso social y ético.