Luego de tres años de no tener aumento en la tarifa del transporte público concesionado en el Estado de México, que engloba a combis, microbuses y camiones, dirigentes del sector dieron a conocer que hay consenso en el gremio para demandar al gobierno mexiquense un incremento en el costo de pasaje.
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Los representantes de los transportistas que han tenido reuniones con funcionarios del Instituto del Transporte del Estado de México, dependiente de la Secretaría de Movilidad, revelaron a LA PRENSA, bajo la petición de mantener en reserva sus nombres, pues la consigna oficial es mantener en secrecía las negociaciones hasta en tanto la autoridad avale los acuerdos, que la petición será de por lo menos dos pesos a la tarifa mínima, la cual actualmente es de 12 pesos, por lo que el aumento se proyecta en 16.6%.
Los parámetros de alza en el transporte público concesionado han sido de dos pesos en los últimos seis años. En julio de 2017, dos meses antes de dejar el cargo, el entonces gobernador mexiquense, Eruviel Ávila Villegas, aprobó un incremento al pasaje mínimo en ese rango, es decir, dos pesos, los cuales en aquel año representaron un ajuste de 25%, pues la tarifa se ubicaba en 8 pesos, y pasó a 10.
Para avalar el aumento, las autoridades indicaron que uno de los compromisos adquiridos por los transportistas había sido el de instalar cámaras de videovigilancia para evitar la comisión de delitos al interior de las unidades. Hecho que resultó como “un llamado a misa”.
Posteriormente, dos años después, al final del primer tercio del actual gobierno estatal, ya con Alfredo del Mazo Maza al frente, los transportistas demandan un nuevo incremento en el sector.
La administración estatal cedió y autorizó un nuevo tarifazo, mismo que volvió a ser de dos pesos, pasando de 10 a 12, equivalente a un 20% de ajuste. Fue en diciembre de 2019 cuando el entonces titular de la Secretaría de Movilidad, Raymundo Martínez Carbajal, hoy presidente municipal de Toluca, hizo oficial el incremento.
El compromiso nuevamente fue el mismo: adquirir cámaras de videovigilancia para combatir la ola de asaltos en las unidades del servicio público, con el agregado de que se capacitará a los operadores de combis, micros y camiones, además de la renovación de unidades viejas que habían cumplido 10 años rodando, periodo establecido como vida útil de los vehículos.
En ese entonces, Raymundo Martínez Carbajal justificó el aumento asegurando que ayudaría a las empresas de transporte público a continuar el proceso de regularización, renovación de unidades, colocación de cámaras de videovigilancia, botones de pánico y GPS, así como a implementar nuevas medidas para tener un servicio de mejor calidad, algo que los ciudadanos reclaman como promesas incumplidas.
ESPERAN LAS ELECCIONES
De acuerdo con los dirigentes consultados por este diario, la percepción que se tiene (no alejada de la realidad, dado que el gobierno estatal no se atreverá a pagar eventuales costos políticos si ajusta en breve el pasaje) es que el aumento se estará concretando hasta después del 4 de junio, día en el que se llevarán a cabo las votaciones para renovar la gubernatura local.
Manifestaron que en tanto los tiempos políticos siguen su curso, los representantes del gremio continuarán a la espera de que las autoridades estatales emitan alguna respuesta a la petición de los transportistas.
Indicaron que ya se solicitó al gobierno mexiquense fijar una postura respecto a la probabilidad de tener un incremento en el cobro del transporte público concesionado, luego del exhorto hecho al Instituto del Transporte del Estado de México.
Para ello será necesario realizar los análisis correspondientes, teniendo en consideración factores como la inflación y la carestía en productos y servicios. Los dirigentes del sector mencionaron que será importante conocer la posición del Instituto del Transporte, debido a que es la instancia que tiene en sus manos todos los elementos de estudios técnicos.
Destacaron que los diversos derroteros que existen en los 125 municipios del territorio estatal, particularmente en la zona conurbada, donde se comparten límites territoriales con la Ciudad de México, el servicio de transporte es importante y forma parte de la cadena productiva, debido a la gran movilidad que se registra.
Por ello, se pronunciaron porque las autoridades del Estado de México sean sensibles y tomen en consideración las razones que exponga el sector, al tiempo en que manifestaron estar en la mejor disposición de participar en los diálogos responsables que sean necesarios para revisar este tema.
PANDEMIA E INFLACIÓN
El presidente de la Cámara del Autotransporte, Pasaje y Turismo del Estado de México, Odilón López Nava, afirmó a principios de este año que el gremio transportista se mantiene atento a la posibilidad de tener un incremento al pasaje mínimo a la brevedad.
Incluso a finales de 2022 advirtió que los impactos de la pandemia todavía flagelaban a todas las cadenas productivas, incluido el transporte público concesionado que, aunado a la creciente inflación que azota al país, con carestía de insumos, refacciones, llantas, lubricantes para motor y otros productos, han dejado en el abismo a los permisionarios.
Por todo lo anterior, afirmó que el posible aumento es una petición natural como consecuencia de estos escenarios, “pues los precios de los insumos están impactando mucho y se necesitan obligatoriamente para poder operar”.
Indicó que la industria se encuentra en un momento en el que es necesario revisar un posible incremento a la tarifa. Ante esta situación, dijo, ha sido importante tener reuniones con la Secretaría de Movilidad del Estado de México.
Puntualizó que será necesario hacer un planteamiento formal ante la autoridad competente, con el fin de que se discutan los puntos de vista de los transportistas, quienes se encuentran golpeados por la pandemia y con estragos en su economía debido a la ascendente inflación.
“Hay una escalada de aumentos de toda índole, con la cascada de impuestos, el tema inflacionario, un aumento del transporte irregular y aumento en las tasas de interés”.
Sin embargo, el dirigente del sector en la entidad afirmó que si bien es una demanda que tienen los agremiados, se pronunció por ser responsable, hasta que se tenga la información formal para dar a conocer más detalles sobre el aumento al pasaje mínimo.
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DIPUTADOS REACCIONAN
Diputados de la fracción de Morena dieron a conocer que desde el año pasado se manifestaron contra los tarifazos en el transporte público.
En entrevista, el diputado Faustino de la Cruz Pérez comentó que junto con sus compañeros de bancada, Emiliano Aguirre Cruz y Carmen de la Rosa Mendoza, propusieron integrar una comisión mixta del ramo, capaz de regular la fijación y actualización de las tarifas del servicio público concesionado.
“Es crear una especie de ley antitarifazo, mediante reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de México, el Código Administrativo del Estado de México y la Ley de Movilidad del Estado de México”, dijo el legislador.
Manifestó que ciertamente los diputados no son autoridad competente para aumento de tarifas ni organismo ratificador de esta acción, muchos menos partícipes de incrementos a servicios como el transporte público.
“La revisión de tarifas es regulada por el Secretario de Movilidad, compete única y exclusivamente al gobernador mediante sus dependencias”, aseveró.
Recordó que en el último tarifazo que pasó de 10 a 12 pesos, Morena fue el único grupo parlamentario en oponerse a la medida, y a pesar de diversos exhortos y de exponer las consecuencias del aumento al pasaje, fue autorizado.
Aseveró que los ciudadanos todavía siguen percibiendo de manera negativa el incremento, pues no se ha cumplido con los compromisos pregonados, de ofrecer condiciones de seguridad, eficiencia y calidad.
Agregó que de entre las 165 y 168 mil unidades concesionarias de transporte público que diariamente transportan a 8 millones de mexiquenses, se desconoce el número de vehículos que cumplen con la regulación requerida, pues en la actualidad el transporte no opera en condiciones de certidumbre, modernización administrativa y muchas unidades no se han conectado al Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad (C5).
Además, los usuarios deben enfrentar los reiterados delitos a bordo de las unidades, no obstante que el Estado de México ocupa el tercer lugar en pasaje más caro del país tan solo por debajo de Nuevo León y Baja California. “El uso de transporte seguirá ocupando el segundo lugar en gasto corriente en las familias mexiquenses”, dijo.
El legislador reconoció que los transportistas tienen que lidiar con diversos pagos, ajustes tarifarios pero el gobierno estatal no ha tomado medidas para reducir las deficiencias en movilidad, y demuestra falta de interés, visión y empatía hacia la ciudadanía y el gremio del transporte.
“Autorizar el aumento al pasaje representa sólo una solución temporal y a corto plazo, no resuelve el problema de fondo, observamos la imperiosa necesidad de regular los ordenamientos legales en materia de movilidad para dar paso a esta ley antitarifazos”.
Por ello, insistió en crear la Comisión Mixta de Tarifas, organismo colegiado facultado para aprobar la fijación y actualización de las tarifas del servicio de transporte público.
Manifestó que esta comisión permitiría incluso tarifas preferenciales con descuentos del 50% a personas de la tercera edad y estudiantes, exenciones a personas con discapacidad.
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COMBIS Y VAGONETAS
Según información de la Secretaría de Movilidad del Estado de México, con datos concentrados la víspera del Informe de Gobierno, las combis o vagonetas son el medio de traslado colectivo más utilizado por la población, aun cuando los delincuentes han encontrado en esas unidades el espacio más “socorrido” para cometer sus fechorías.
Ahora con las redes sociales se hace evidente casi en tiempo real la comisión de un asalto en estos vehículos concesionados, y en muchos casos con resultados trágicos cuando los viajeros se resisten a los atracos.
A pesar de que la dependencia cuenta con acciones de coordinación con cuerpos de seguridad de los diversos municipios de la entidad, los criminales logran hacer de las suyas en este medio de transporte, debido a lo práctico y rápido que resulta despojar de sus pertenencias de 10 a 12 pasajeros, o dependiendo de los que vayan a bordo.
Muchas de estas unidades, a pesar de llevar diez años en circulación, y que deberían ser renovadas, siguen en las vialidades prestando el servicio, en condiciones inadecuadas y sin garantía de seguridad para los usuarios.
En términos generales, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Movilidad, el parque vehicular del servicio público concesionado, incluidas desde luego combis y vagonetas, registró un aumento de 9 mil 935 a 41 mil 741 unidades en los últimos diez años.
Esta incidencia se presentó con mayor presencia en municipios de la zona metropolitana del Valle de México, particularmente en localidades como Cuautitlán Izcalli, Tlalnepantla, Naucalpan, Coacalco, Ecatepec, Nezahualcóyotl, Chimalhuacán, Valle de Chalco, Ixtapaluca y Chalco, entre otras.
Las autoridades también reconocen que existen en circulación alrededor de 10 mil 500 unidades que prestan el servicio público, pero éstas no registran que estén dentro de la normatividad, por lo que se puede entender -debido a que la autoridad no lo precisa- que se trata de los llamados vehículos “pirata”, unidades que no cuentan con concesión y que a pesar de ello brindan el servicio a los habitantes del Estado de México.
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