En beneficio de las personas privadas de la libertad, que deseen continuar con sus estudios a nivel medio superior, Subsecretaría de Sistema Penitenciario de la Ciudad de México, firmó un convenio de colaboración institucional con el Colegio de Bachilleres.
Actualmente, el Colegio de Bachilleres atiende a mil 308 personas en reclusión de las casi 4 mil que estudian en el nivel medio superior privadas de su libertad, según informó el subsecretario de Sistema Penitenciario capitalino, Hazael Ruíz Ortega.
"El acceso a la educación es un derecho humano que está garantizado en el interior de los centros penitenciarios y pueden ejercerlo plenamente las personas privadas de la libertad" agrego Ruíz Ortega, quien reconoció la colaboración el apoyo de instituciones como el Colegio de Bachilleres.
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El Sistema Penitenciario de la Ciudad de México atiende a más de 26 mil 700 personas en los 13 centros que administra y 75 por ciento de esa población únicamente cuenta con educación básica, primaria y secundaria, de ahí la importancia de acercar las opciones para que pueden continuar con su educación, explicó el funcionario.
"La educación es uno de los cinco ejes rectores que define la Constitución Mexicana, como fundamentales para la reinserción social de las personas que cumplen una pena privativa de libertad. Aunado con el trabajo, la capacitación, el acceso a la salud y el deporte, posibilitan que al finalizar su sentencia puedan reintegrarse plenamente con su familia y la sociedad" dijo.
Antes de la pandemia de Covid-19 estudiaba aproximadamente entre 35 y 40 por ciento de la población penitenciaria, cifra que se recuperará conforme se normalicen las actividades, comentó Hazael Ruíz.
Además del colegio de Bachilleres, otras instituciones educativas colaboran con el sistema para beneficio de las ppl, como son el Instituto Nacional de Educación para los Adultos (INEA), la Dirección General de Sistemas Abiertos (Preparatoria Abierta), la Universidad Autónoma de la Ciudad de México(UACM), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Subdirección de Educación Básica para Adultos (SEBA), el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), la Escuela Nacional Preparatoria, Dirección General de Bibliotecas y Instituto Nacional de Bellas Artes y literatura (INBAL).
En la primera etapa de regreso a clases, son 5 mil 524 personas privadas de la libertad las que se encuentran inscritas realizando estudios, distribuidas de la siguiente forma: 158 en alfabetización, 367 en primaria, 768 en secundaria, dos mil 668 en preparatoria, mil 308 en Colegio de Bachilleres y 255 de licenciatura.
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El sistema penitenciario cuenta con al menos una biblioteca en cada uno de los 13 centros penitenciarios que existen en la capital, en total tiene 19 bibliotecas acreditadas y con registro de la Dirección General de Bibliotecas de la Secretaría de Cultura, con un acervo bibliográfico de 101 mil 113 ejemplares.
El Centro de Desarrollo Infantil (Cendi) “Amalia Solórzano de Cárdenas” para el sano y libre desarrollo de los niños y niñas que viven con sus mamás en el Centro Femenil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla, institución que desde el año 2015 cuenta con clave de centro de trabajo de la Secretaría de Educación Pública.
Como una alternativa más para las personas privadas de la libertada se habilitaron siete aulas digitales y cinco plazas comunitarias, donde se puede aprender el uso de nuevas tecnologías y herramientas tecnológicas.
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