La Ciudad de México, considerada como centro turístico del país, que hasta hace unos meses registraba actividad nocturna, hoy luce con las principales calles y avenidas vacías, lo mismo que las más emblemáticas zonas citadinas, como los alrededores del Palacio de las Bellas Artes, la Catedral Metropolitana, el Palacio Nacional y todas las construcciones de la época colonial.
El escenario despoblado es consecuencia del coronavirus, pues las familias siguen en el encierro doméstico, con la esperanza de que las cosas vuelven lo más pronto posible a la llamada “nueva normalidad”.