Familiares y amigos celebraron el Día de la Candelaria con la tradicional tamaliza. A quienes les salió el muñequito en la rosca de Reyes el pasado 6 de enero, prepararon la cartera para cumplir, o en algunos casos fue de coperacha.
Con los tamales, este 2 de febrero se cierra para la mayoría de los mexicanos los festejos navideños que iniciaron con las posadas el pasado mes de diciembre.
En los hogares de miles de familia se celebró el Día de la Candelaria con los ricos tamales de rajas, verdes, mole y de dulce, con los que agasajaron a sus familias y amigos que tuvieron la dicha de partir la rosca el pasado 6 de enero.
Este año salieron más caros, toda vez que estuvieron en un precio promedio de 18 pesos por tamal.
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) informó que los tamales registraron un incremento entre 20% y 25% respecto al año pasado.
Tamales en hoja de maíz de mole, verde o rajas. Precio 18 pesos cada uno; litro de atole 70 pesos.
AMAS DE CASA BENDICEN A SU NIÑO DIOS
Desde muy temprano Angélica María López Juárez, llegó a la Parroquia de la “Candelaria” para bendecir a su Niño Dios, el cual vistió de la Sagrada Familia, al igual que otros creyentes que también se unieron a esta festividad.
En grupos de diez personas el padre de la parroquia bendijo a los Niños Dios, que fueron llegando a la parroquia ubicada en el corazón de la capital,
López Juárez, dijo que vistió a su Niño Dios de la Sagrada Familia, porque se separó hace unos años y se olvidó de todo y después de analizarlo retomó esta bonita tradición para bendición de su hogar y para ella misma.
Delfina Gamboa, ella vistió a su Niño de la Abundancia, para que nada le falte y poder tener todo este año que apenas comienza. “Vestí a mi Niño Dios de Niño de la Abundancia, para que nada me falte este año, lo adorne con mucho amor y empeño”, señaló.
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Por su parte, María Luisa Hernández, ella disfrazó a su Niño Dios de bebé, aunque cada año elige un atuendo diferente, esto lo ha hecho desde hace 20 años, “mis papas nos enseñaron y nosotros seguimos con la tradición”.
El padre José Jesús Arriaga Martínez, platicó que esta tradición está basada en la santa escritura en la Biblia en el capítulo 2 del evangelio de San Lucas cuando la Virgen María y San José cumpliendo con la Ley de Moisés, todo primogénito tiene que ser presentado al templo como un rescate de todos los primogénitos que fueron rescatados de Egipto y entonces ofrecían un sacrificio ya fuera dos tórtolas o dos pichones y los que tenían recursos un cordero.
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