Ciudad de México.- Para mantener vivas las tradiciones y preservar el legado cultural de nuestros ancestros por la celebración del Día de Muertos, la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México decora las avenidas más emblemáticas de la capital con flores de cempasúchil.
En total se colocarán 206 mil 250 flores que quedarán distribuidas en ocho camellones: en Boulevard de la Luz, el tramo de Paseo del Pedregal a Calle Nubes; en Paseo del Pedregal, de Periférico a Eje 10 Sur; en Canal de Miramontes, de Calzada del Hueso hasta Av. Centro de las Torres; en Calzada de la Viga, de Francisco I. Madero a Circuito Interior; en Eje 6 Sur, de Unión de Colos a Carretera a Puebla; en Paseo de la Reforma, de Periférico a Eje 2 Norte; en Renato LeDuc, de Calzada de Tlalpan a Periférico; y en Viaducto Río Becerra, de puente La Morena a Viaducto Miguel Alemán.
La flor de Cempasúchil es un ícono internacional de la celebración del día de muertos. Su nombre proviene del náhuatl “Cempohualxochitl” que significa “flor de 20 pétalos”.
Era considerada por los mexicas como un símbolo de vida y muerte, por esta razón la utilizaban en las ofrendas dedicadas en honor a sus muertos.
De color amarillo intenso, el tallo del cempasúchil puede llegar a medir hasta 1 metro de altura, mientras que sus botones pueden alcanzar los 5 cm de diámetro. Es por esto, que los mexicas, durante la época prehispánica, la eligieron para decorar altares, ofrendas y entierros dedicados a sus difuntos, tradición que se mantiene hasta nuestros días.
Dicha flor únicamente florece después de la época de lluvias, en nuestro país, los estados de Guanajuato, Hidalgo, Michoacán y Estado de México son los que cuentan con las mejores condiciones de suelo y clima para su producción.