Con el objetivo de mitigar la sequía que se vive en el Valle de México, las Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, así como la de la Defensa Nacional (Sedena), lanzaron el proyecto “bombardeo de nubes”.
Ese proyecto inició el pasado martes 28 de marzo y terminará el próximo domingo 7 de mayo de 2023.
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El programa busca estimular las lluvias en el Sistema Cutzamala, Valle de Bravo y El Bosque, además de incrementar hasta un 25 por ciento la captación de agua de lluvia.
Las autoridades explicaron que el bombardeo de nubes se realiza a través de una aeronave King Air 350i perteneciente a la Fuerza Aérea Mexicana, dicha aeronave libera un químico compuesto de partículas de yoduro de plata y acetona.
¿Cómo funciona el bombardeo de nubes?
Las autoridades explicaron que dicha composición química no causa ningún daño al medio ambiente ni contamina el agua.
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Se prevé que con ese programa se tenga una cobertura de 438 mil 809 hectáreas entre la CDMX, el Estado de México y parte de Michoacán.
La primera parte del bombardeo de nubes arrancó desde hace unos días con la instalación de equipos y reactivos.
Este es el tercer año en que se opera como parte del programa “Estimulación de Lluvias”, que ha realizado más de 200 vuelos con una efectividad del 25 al 45 por ciento de precipitación de lluvias.
Ante las lluvias que se registraron en días pasado, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo comentó en sí oportunidad que las precipitaciones pluviales de los últimos días no fueron ocasionadas por el bombardeo de nubes.
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La mandataria explicó que las lluvias ocurren a causa de los fenómenos meteorológicos y por el evento conocido como “isla de calor”. Este último, relacionado con el pavimento.
“Cuando se calienta la superficie y emite, en el infrarrojo, emite calor. Entonces se mezcla, digamos, el calor en el gradiente o en la atmósfera, y eso puede llegar a provocar chubascos y particularmente granizo”. Por ello, aseveró, es normal que suceda en las ciudades con muy altas temperaturas.
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