El coordinador de la asociación parlamentaria Ciudadana en el Congreso capitalino, Royfid Torres González y la senadora de Movimiento Ciudadano por la metrópoli, Laura Ballesteros Mancilla, denunciaron que, a lo largo de 19 años, el Segundo Piso del Periférico en la urbe, ha sido un monumento a la inmovilidad y a la desigualdad, además de que desde su inauguración en 2005 marcó el inicio de una política equivocada que privilegió al usuario del carro, frente a la mayoría que usa el transporte público.
Durante una conferencia de prensa que ofrecieron en la Cámara de Diputados, adelantaron que se requerirá de manera formal que se desclasifiquen como confidenciales todos los documentos de esa obra, porque la opacidad muestra el claro interés de ocultar una realidad aún desconocida por los mexicanos.
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Supera los cinco mil mdp
Además, delinearon que el costo del periférico elevado superó los cinco mil 68 millones de pesos en el 2005, lo que ha marcado una tendencia en el ejercicio del gasto en obras de infraestructura vial en estados como Puebla, Querétaro y Chiapas.
Royfid Torres recordó que el Segundo Piso del Periférico fue una obra que inauguró el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, hoy presidente de la República, junto con su entonces secretaria de Medio Ambiente, Claudia Sheibaum Pardo ex responsable de la administración capitalina y ahora precandidata a la Presidencia en las elecciones de junio de este año.
“Han sido gobiernos de grandes retrocesos y de un cúmulo de decisiones equivocadas. Este gobierno construyó un distribuidor vial sobre un humedal en la zona de Xochimilco que destruyó su ecosistema, y hoy es una vialidad saturada porque no hubo modelos nuevos de transporte”, delineó el congresista de la denominada bancada naranja.
Coincidió con la senadora en el sentido de que, con una inversión aproximada de cinco mil 68 millones de pesos, el periférico elevado persiste como una megaobra que refleja la tendencia con la que el gobierno citadino ha manejado el gasto enfocado en la movilidad, con un privilegio a la minoría de la población que usa el auto particular y en detrimento de la mayoría, más del 70 por ciento de acuerdo con encuestas de Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que se mueve en transporte público.
Acotaron que el entonces gobierno del actual presidente López Obrador y de la entonces secretaria del Medio Ambiente, priorizaron la movilidad de las clases privilegiadas, por lo que insistieron que, desde su construcción e inauguración, la obra ha sido un monumento a la desigualdad y a la inmovilidad en la Ciudad de México.
“Con el Segundo Piso del Periférico se inauguró una política de movilidad equivocada, que pensó que movilizando vehículos particulares reduciría el tráfico, pero 19 años después vemos que la ciudad está peor que nunca, con un transporte público que tiene un deterioro impresionante”, señaló Royfid Torres.
Laura Ballesteros, en su turno, confirmó que se solicitará de manera formal que se desclasifiquen como confidenciales todos los documentos de la obra, debido a que esa opacidad muestra el claro interés de Andrés Manuel López Obrador, de ocultar una realidad aún desconocida por los mexicanos.
Para Ballesteros Mancilla, invertir en favor de los que usan vehículo es hacerlo en quienes más privilegios y posibilidades tienen.
El 65% de mujeres viaja en transporte público
La senadora por la Ciudad de México especialista en movilidad y género, expuso que el 65 por ciento de las mujeres hacen viajes en transporte público. Por lo que invertir en movilidad en beneficio de los que tienen auto, es mantener un modelo viejo que está acabado y que ha marcado una tendencia de urbanismo obsoleto en el país.
Comentó que la inauguración del Segundo Piso del Periférico, que va del Distribuidor Vial de San Antonio a la Glorieta de San Jerónimo, con una longitud de 12.4 kilómetros, marcó también el inicio de la crisis presupuestal que ahoga al Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.
“Si hoy queremos explicar por qué el Metro se encuentra en crisis tenemos que voltear a ver al Segundo Piso del Periférico. Ahí se explica por qué no ha habido dinero para apoyar al transporte público de la ciudad”, detalló.
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Abundó que, de acuerdo con datos de la Cuenta Pública de la Ciudad de México, el gasto presupuestal ejercido por el Metro para mantenimiento en 2020 y 2021 fue de mil 824 millones y de mil 614 millones de pesos, lo que muestra, además, una reducción real del dinero que la administración local destina al servicio más importante de transporte público de la capital.
La senadora Ballesteros estimó que no hay forma de que se construya transporte público si no es con dinero federal y con financiamientos internacionales, como se ha hecho con el Metrobús, pero para eso se necesita un gobierno que tome como prioridad el transporte público y que sea su eje de dignidad, justicia, democracia y de ejercicio de derechos.
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