Ante el proceso de creación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), que sustituirá a la Procuraduría General de Justicia (PGJ), se implementará una institución más que transformarla, lo que permitirá identificar los factores de exclusión y discriminación que han perpetuado, a fin de cambiarlos junto con los prejuicios y los sesgos de género que se enfrentan para acceder al sistema de justicia, lo que dará lugar a acciones, para además de superarlos, erradicarlos.
Declaró lo anterior la Procuradora General de Justicia de la capital del país, Ernestina Godoy Ramos, quien expuso que ante todo se evitará la normalización de la violencia en contra de las mujeres, de ahí que las instituciones deban estar alertas y responder a los reclamos de la sociedad.
Al participar en la Conferencia Nacional de Legisladoras y Organizaciones de la Sociedad Civil Contra la Violencia, por los Derechos Humanos, Presupuesto 2020, que tuvo lugar en la Cámara de Diputados, la funcionaria capitalina dijo que es de reconocer que la Ciudad de México enfrenta un repunte en los delitos en contra de las mujeres y, “ahí requerimos una estrategia integral que mejore la atención a las víctimas y la actividad investigadora y persecutora a cargo de esta institución”.
Aceptó que, sin lugar a dudas, a la PGJ le corresponde atender el reclamo de justicia y, así asegurar que las víctimas reciban un trato digno, con respeto a los derechos humanos y el profesionalismo de los servidores públicos.
“Por ello nos proponemos implantar en lo inmediato un nuevo modelo de atención e investigación de los delitos sexuales que ponga a las víctimas en el centro de las preocupaciones y acciones de esta autoridad, que cuenten con un servicio profesional, amable, cálido y solidario; con profesionales, médicos e investigadores, con instalaciones modernas y servicios eficientes”.
En las instalaciones del recinto deliberativo de San Lázaro, Godoy Ramos dijo que se incorporarán en el organismo a su cargo las mejores prácticas y experiencias, tanto nacionales como internacionales y, ejemplificó que la Clínica Condesa implementa un modelo de atención a víctimas de violencia sexual que es único en México, que respeta a la persona, atiende sus necesidades médicas, aplica una intervención de emergencia para prevenir contagio de VIH, además de que actúa inmediatamente para evitar embarazos producto de violación, otorga apoyo psicológico y acompaña en los procesos de denuncia.
Insistió que el proceso de transformación de la Procuraduría que, como órgano autónomo va a la Fiscalía, debe tener un alto grado de especialización, sobre todo en perspectiva de género y, obviamente, garantizar el respeto a los derechos humanos, en tanto que “actualmente tenemos una muy mala imagen hacia la Procuraduría y eso es lo que tenemos que cambiar”.
Aseveró que los retos que enfrentará la Fiscalía General de Justicia son el garantizar el respeto a los derechos humanos y víctimas, además de que sea una institución con perspectiva de género y garante de los derechos humanos.
“En el corto plazo, transformación radical y cumplir con las expectativas de la ciudadanía en el ámbito de procuración de justicia. Transformar de fondo la estructura y operación de la institución; combatir, sobre todo, la impunidad garantizando la procuración de justicia”, abundó.
También se refirió a la profesionalización de todo el personal sustantivo, incluidos ministerios públicos, peritos y policías de investigación, además de generar estrategias de atención eficiente, sobre todo, a los delitos sexuales, la violencia de género en todas sus expresiones y, mejorar la capacidad tecnológica y científica para mejorar los resultados.
JLP