Detener la mancha urbana que devora inclemente la zona de conservación de la Ciudad de México es una tarea titánica, porque no son sólo personas que invaden, las que venden terrenos, o los cambios de uso de suelo, sino también hay grupos organizados que están haciendo de las suyas, como Antorcha Campesina, los Panchos Villa, la familia michoacana, “los borregos” y el Cártel de Tláhuac.
Y pese a amenazas de muerte, dificultades y resistencias en los últimos 5 años se contuvo la expansión de 1,770.57 hectáreas en las que se evitó la urbanización y consumo de agua, por lo que se disminuyó en un 41% la tasa de expansión urbana. Se evitó el gasto de 59 millones de litros de agua al día, aseguró Columba López Gutiérrez, Directora General de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México.
El organismo ha logrado contener la mancha urbana en Tláhuac en zona de humedales y montaña, donde hay varios grupos delincuenciales; en Tlalpan, Gustavo A Madero, Xochimilco, Milpa Alta, Magdalena Contreras, Cuajimalpa y en Álvaro Obregón, donde lamentablemente creció en zona de barrancas.
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En entrevista con LA PRENSA, la ingeniera agrónoma, reconoció que para detener esa mancha voraz se debe tener mano “durísima e implacable”. Y contener a los Panchos Villa, Antorcha Campesina y Los Borregos que están muy metidos en invasiones y despojo.
Desde su punto de vista, la nueva jefa de gobierno tendría que realizar una estrategia que detenga la parte del despojo e invasión de tierras, ya que para muchos, el suelo de conservación es un área muy codiciada.
En el sexenio se realizaron varios operativos, tanto de desalojo por la invasión de tierras y contra la tala ilegal que resultan muy caros para la Comisión por toda la gente que se mueve, cuerpos policiacos, camionetas y combustible. “La gente sabe que no debe construir en esa zona, pero lo sigue haciendo”, resaltó.
Anteriormente, el suelo de conservación se estaba invadiendo de manera brutal, pero cuando se comenzó a aplicar el programa Altépetl Bienestar se protegieron miles de hectáreas en las que se evitó la urbanización y se fomentó la producción agrícola y gran apoyo a las comunidades agrícolas, expuso.
La Ciudad de México venía perdiendo suelo de conservación en un orden de 200 hectáreas anuales.
Con firmeza mencionó, otra cosa que ayudó a contener la mancha urbana fueron las recuperaciones; “porque son zonas con alto valor ecológico, son rutas de aves migratorias y de preservación para la flora y fauna”.
“Aunque se han pretendido vender espacios que han subdividido, los han querido vender como terrenos, pero en el suelo de conservación no hay terrenos, la mayoría de los núcleos agrarios no están parcelados, son áreas comunes. Y las comunidades agrarias, por Ley Federal no pueden subdividir, vender ni enajenar”, recalcó.
Con esas medidas y muchas más, se logró reducir el crecimiento de la marcha urbana, acciones que son indispensable, por los servicios ecosistémicos, que el suelo de conservación le da a la capital: oxígeno, agua, mitigación de cambios del clima y conserva la biodiversidad. Esta zona representa el 2% de la biodiversidad mundial, altamente valioso, argumentó.
Columba López Gutiérrez recordó que cuando llegaron a la Corenadr se encontró que alguien le había puesto catastro a áreas comunales, “todo estaba listo para que se facilitara la venta. Había pocos apoyos para la agricultura. Entre 7 y 10 núcleos agrarios que se apoyaban con 400 pesos por hectárea.
Mercado de agroturismo
La ingeniera agrónoma destacó que durante su gestión se implantó la oportunidad de mercado con el agroturismo y se logró acercar a los productores a la ciudad, a la Central de Abasto, inclusive algunos ya están exportando sus productos agroecológicos al extranjero.
En esta administración iniciaron los apoyos de 6300 pesos por hectárea, “ayudó mucho tener brigadas, que se encargaran del mantenimiento del bosque, humedales, pastizales o matorrales y fomentó que la tierra tomara un valor diferente”.
“Ahora la conservación del suelo significa para ellos un ingreso, y no una carga, la parte de la producción agrícola se invirtió en poder tener trabajo, los productores agrícolas comenzaron a generar empleos con entre 5 y 20 personas que les apoyan”, indicó.
Financian producción
La funcionaria local precisó que Corenadr financia entre un 40 y 50% de toda la potencialidad agrícola que tiene la Ciudad de México. “Si el 100% de las unidades agrícolas estuvieran apoyadas, seguramente ya no crecería la mancha, por lo que es importante conservar el presupuesto”, insistió.
Detalló que se tienen 33 mil 400 hectáreas cuantificadas para uso agrícola, la agroecología en CDMX, “con 88 mil 400 hectáreas de suelo de conservación, de esas 40 mil hectáreas están conservadas, se han perdido aproximadamente unas 7 mil hectáreas, que sí están densificadas”.
También se impulsó, inquirió, la parte biocultural, “se trabajó mucho con las semillas, cultivos, trazaron rutas bioculturales, que entre los pueblos están establecidas, una cosa son los pueblos por fuera, pero cuando se adentra en ellos, se puede apreciar cómo se conectan entre ellos”, puntualizó.
Igualmente informó que se hizo recopilación de datos, de información de historia de esos pueblos, cuando menos se van a publicar 17 memorias históricas de igual número de pueblos originarios, una publicación de 70 libros que hablan de la cultura, tradiciones y patrimonio.
López Gutiérrez remarcó la importancia de recobrar la parte de origen de los suelos, “lo que era productivo hacerlo productivo; lo que era forestal impulsarlo como tal, y distinguir cada uno de los ecosistemas”.
Humedales y canales
A decir de la titular de Corenadr, “ninguna administración había logrado trabajar en la zona de humedales: abrimos 50 kilómetros de canales, hoy se tienen 84 hectáreas de espejo de agua… no le metimos más agua al suelo de conservación, lo que pasó fue que a través de la apertura de esos canales, el agua de lluvia se mantiene ahí, se mantiene un sistema recirculatorio”.
Sobre las denuncias de falta de agua en las chinampas, precisó que en algún tiempo, si bajó la cantidad de agua, porque producen mucho, se tienen entre 3 y 4 ciclos productivos; “antes sólo había un ciclo y ahora hay una demanda muy importante de agua… la inversión que se hizo a través de la Corenadr fue ampliar la red hidroagrícola, que a la fecha es de 2800 kilómetros”.
Reveló que hay tres áreas de rebombeo. Lo que hace la Comisión es que el agua tratada se utiliza para riesgo, a medida que hace infiltración, donde se cosecha el agua. “A través de 1200 obras de conservación del suelo y agua que se retiene y se utiliza para la agricultura y otras actividades en los núcleos agrarios”.
Mencionó la importancia de captar el ciclo del agua con los bosques, ya que se tiene una gran cantidad del líquido que se infiltra y eso ayuda a tener tanto la parte interna de la ciudad estable como también, alimentar los manantiales, el 60% del agua que consume la capital es producida en los bosques de agua. Se infiltra, se conserva y reutiliza”, anotó.
La titular de la Corenadr acentuó que el programa Altépetl ha ayudado a la conservación de plantas y animales que están en peligro de extinción, reconocidas por la Norma 059 de Semarnat, donde están los seres vivos en peligro de extinción o bajo una protección especial, a la fecha se producen 12 plantas acuáticas que están en esa categoría.
Vivero produce millones de plantas, árboles
En el vivero de San Luis Tlaxialtemalco se produjeran 10.5 millones de plantas y árboles anualmente, donde no sólo producen para el suelo de conservación, también para partes urbanas, inclusive donaron 5 millones a la meseta purépecha, Michoacán, Tlaxcala y Temoaya está en el Estado de México, de donde viene la parte del Alto Lerma. Para la conservación de plantas y animales se hizo el humedal de 5 hectáreas. Y se ha hecho un enorme trabajo con el banco de semillas.
Liberan ajolotes en estado natural
En días pasados, en la Corenadr se liberaron ajolotes en estado natural, van a vivir en su propio ecosistema. “Algunos productores han visto ajolotes en los canales y es un bioindicador, en algunas zonas se logró que el agua sea limpia”.
Señaló que se establecieron áreas con biofiltros. Hay una conexión con la red de agua de tratamiento directa que llega a San Sebastián en San Gregorio Atlapulco, que era una zona donde se tenía el agua más sucia, hoy es agua limpia.
Por lo que se pronunció por continuar impulsando el tratamiento de aguas, “hay una planta que se puede activar entre San Luis Tlaxialtemalco y San Gregorio Atlapulco, la cual está a cargo la alcaldía Xochimilco, “sería bueno que se la pasaran a la Corenadr, que la operara, pues se logró operar una que era de Tláhuac. Para tener mayor cantidad de agua tratada”.
Evitar drenajes a canales y evitar más afectaciones a zona chinampera
Así como se hizo en Venecia, Italia, los drenajes los entubaron y están debajo de los canales. Sería una buena opción para la zona chinampera, donde se tiene que hacer una concientización y educación ambiental, debido a que han crecido las casas y hay más descargas. A la fecha, algunos drenajes se van a los canales.
En la parte turística de Xochimilco se tiene que meter mano dura, recomendó, si bien se trabajó con la alcaldía, pero no se logró concretar, ya que han dado permisos de canchas, han autorizado kayaks, lanchas de motor, lo que afecta la vida acuática de los canales. Las lanchas de motor con el diésel contaminan el agua. “Lo planteó al alcalde, no hubo respuesta”, lamentó.
La parte agrícola que se tiene que conservar es de una manera agroecológica, “desde mi punto de vista, el próximo gobierno tiene que cuidar mucho el Sello Verde porque se ha adelantado entre 20 y 35 años con muchos países.
Tenemos productos agroecológicos certificados que ya se están exportando con más de 1200 productos que se logró el etiquetado registros de marcas; muchos ya se venden hasta en los supermercados.
El Suelo de Conservación de la CDMX contribuye mucho para la calidad del aire, algo que poca gente lo identifica, pues entre más plantas tengas, más captura de CO2 y más liberación de oxígeno, se tiene que decir, que se cuiden los árboles la sedema impulsó los jardines polinizadores en zona urbana y la planta se producía en el vivero de San Luis Tlaxialtemalco.
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