En la Ciudad de México el salario vital (salario digno) para un trabajador de tiempo completo debería ser de 15 mil 790 pesos mensuales, que serviría para solventar sus necesidades y vivir dignamente, incluyendo impuestos, para percibir un ingreso líquido de 13 mil 659 pesos netos mensuales.
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Ello lo menciona el estudio realizado por el Instituto de Investigación Anker, organización internacional fundada en el 2020 con el respaldo de la Global Living Wage Coalition (Coalición Global por el Salario Digno).
De acuerdo al estudio realizado por Anker para la Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, la organización de la sociedad civil señaló que este monto cubre apenas las necesidades esenciales para un hogar con 2 adultos y 2 niños, en la Ciudad de México; con una persona adulta que trabaja tiempo completo y otra que trabaja tiempo parcial de 72%, según datos estadísticos.
Marcelo Delajara, Subdirector e investigador senior del Instituto Anker, indicó , “que el costo de la canasta digna para esta familia tipo es de 23 mil 493 pesos por mes”.
Delajara puntualizó que el objetivo del salario vital (o digno) es garantizar que las y los trabajadores, así como todos los miembros de su hogar, alcancen un nivel de vida básico, pero decente. El costo de dicho nivel de vida varía geográficamente y en el tiempo.
En el estudio para la Ciudad de México, los indicadores corresponden al mes de junio de 2024, que se considera representativo para el año en curso.
¿Cómo se determina el salario vital?
Expuso que para determinar el salario vital se utilizan datos oficiales de encuestas y censos, para calcular algunos parámetros clave, como el tamaño de la familia tipo, el número de trabajadores equivalentes a tiempo completo en la familia, los patrones de gasto de los hogares y los precios de los alimentos y otros bienes y servicios.
Asimismo, con base en definiciones normativas de la dieta suficiente y nutritiva, la vivienda saludable, los costos de alimentos y de vivienda para un nivel de vida digno.
Para este estudio se obtuvieron datos de INEGI, provenientes del Censo Nacional de Población y Vivienda (2020), la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH, 2022), la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2024 (ENOE, segundo trimestre) y el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC, varios periodos).
También se consultó la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021 (ENSANUT), realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
De acuerdo con las estimaciones anteriores, el costo de un nivel de vida básico pero decente para la familia de referencia es de 23 mil 493 pesos por mes.
Los cuales corresponden a 8 mil 436 pesos (36%) para los gastos de una dieta nutritiva de bajo costo; 5 mil 924 pesos (25%) para una vivienda adecuada y saludable; 8 mil 014 pesos, (34%) para el resto de los bienes y servicios, y mil 119 pesos (5%) para imprevistos.
Con respecto a los resultados del estudio, Rogelio Gómez Hermosillo, presidente ejecutivo de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, comentó que el salario digno va más allá del salario mínimo y establece un umbral más exigente, para empresas que se ostentan como socialmente responsables.
Refirió que en México, la iniciativa por ingreso digno ha sido impulsada desde diversos organismos empresariales como México Digno en Chihuahua, Coincydes en Jalisco, la Alianza para la Prosperidad en Guanajuato y cuenta con el respaldo de Coparmex, la Alianza por la Responsabilidad Social Empresarial - AliaRSE, la Unión Social de Empresarios de México - USEM, así otras organizaciones civiles.
Para estos grupos el monto de referencia del salario digno son 12 mil 500 pesos al mes, por lo que este estudio, junto con los realizados previamente por el Instituto de Investigación Anker para otras regiones del país, confirman que es un monto adecuado, como referencia en general, que debe especificarse según la realidad de cada lugar.
“A más tardar en 2026 el salario mínimo cubrirá el costo de dos canastas básicas, entonces el siguiente reto es cómo las empresas pueden cumplir desde ahora con el salario digno como el piso mínimo de las remuneraciones, mediante planes de productividad vinculados con la mejora de las condiciones laborales y así hacer del trabajo digno un componente esencial de la economía” explicó Gómez Hermosillo.
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