En la búsqueda de nuevas alternativas para innovar y preservar la calidad de sus platillos, en especial de comida mexicana, conservar las plantillas laborales, a sus clientes, el restaurante la Poblanita de Tacubaya, con 77 años de existencia, lanzó una línea de productos gourmet como es la sal de alacrán, de chapulín y el auténtico mole poblano en pasta.
En esta nueva línea de productos gourmet se incluye la crema de cacahuate Purahuate y la sal de mar con especias (romero, tomillo, pimienta y orégano), todos elaborados de manera artesanal con productos cien por ciento naturales.
La sal de alacrán es el complemento perfecto para realzar el sabor de cualquier Mezcal, Tequila o Cerveza. Ideal para acompañar carnes rojas, pollo, cerdo, mariscos, pescados, frutos secos, frutas dulces, snacks y verduras.
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Los productos estarán a la venta, en las sucursales de La Poblanita de Tacubaya en la capital mexicana, en algunas tiendas de autoservicio y de manera online.
Historia de La Poblanita de Tacubaya
Este restaurante es un negocio familiar que abrió sus puertas desde 1947, y desde sus inicios se caracterizó por ofrecer comida mexicana tradicional. Muchos de sus empleados tienen varios años trabajando en los comercios ubicados en San Miguel Chapultepec y la Colonia Escandón, donde siempre buscan rescatar y mantener los verdaderos sabores de la cocina mexicana.
Además, tienen el reconocimiento del Mejor Chile en Nogada del Mundo y han participado en la Feria del Taco, de la Torta, la de la Enchilada, fue parte del Record Guiness de la Enchilada más Grande del Mundo. Por medio de la Canirac se seleccionan a restaurantes para participar en ferias e ir a otros países; han ido a París, Alemania e India representando la comida mexicana.
Ha certificado sus dos sucursales, aunque reconocen que no ha sido sencillo mantener tres certificaciones, debido a las exigencias necesarias para mantener cada una.
Para obtener cada distintivo fue necesario que sus 50 empleados, de dos sucursales Tacubaya y Patriotismo, se capacitarán durante tres meses, de esta forma obtuvieron sus tres certificados en el primer intento.
En la presentación de la línea Gourmet Víctor Manuel García Ríos, ejecutivo de cuenta de la zona centro, explicó que la sal de alacrán es un buen acompañante del tequila y mezcal. O también esas bebidas espirituosas, en un caballito, se pueden acompañar con la sal de chapulín. Ambas sales se pueden espolvorear en un cóctel de frutas o botana o bien agregarlo a otras bebidas.
“Cada que compren estas sales, recuerden siempre dos ‘emes’: maridar y marinar, ustedes mariden sus comidas con estos productos, marinen sus recetas, prueben con cualquier platillo, innoven, inventen, verán que le da un sabor agradable y además incluyen micronutrientes naturales como calcio, hierro y zinc que brindan energías, grasas, proteínas y fibras“, explicó García.
También resaltó el valor de los insectos comestibles, “herencia prehispánica que consumían nuestros antepasados que comían hasta vivos a los insectos y nunca les hacían daño“.
Inició la cocina navideña
En el mes de noviembre, la Poblanita de Tacubaya, inició con el espíritu, el cual se mantendrá hasta el 6 de enero, fecha en que se puede disfrutar de bacalao y los tradicionales romeritos
Alimentos tradicionales que el restaurante ha logrado conservar en su autenticidad y calidad con el paso de los años. Ello debido a que se ha mantenido fiel a las recetas originales, con el uso de ingredientes frescos y de la más alta calidad, provenientes de diversas regiones de México.
El chef ejecutivo, Adalberto Díaz asegura que uno de los secretos de los romeritos es el mole poblano casero, que preparan con detalle en la casa, además de la tortita de camarón, que se elabora de manera especial con arroz especial mezclado con caldo de camarón, lo que le da una textura mucho más rica y un sabor único.
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El bacalao, un clásico que La Poblanita prepara con un toque muy particular. “El bacalao noruego llega a la cocina en cajas de madera y se deja reposar durante dos o tres semanas para darle la textura ideal. Su receta es suave en sabor, sin el exceso de sal que otros bacalaos suelen tener, y está perfectamente acompañado de almendras doradas, chile güero y aceite de oliva, lo que le otorga un sabor delicioso y balanceado.
“Somos la tercera generación que sigue al pie de la letra las recetas que mi abuela y bisabuela crearon. Son recetas que han pasado de generación en generación, algunas con más de 100 años de historia”, explica el chef Díaz.
A partir de 2025, La Poblanita estrenará una nueva imagen con un logo renovado, pero manteniendo intacto su legado de sabor y tradición que la ha caracterizado desde 1947.
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