Para mejorar el entorno del Corredor Regina, el Gobierno de la Ciudad de la Ciudad de México, a través de la Autoridad del Centro Histórico (ACH), restauró el icónico mural Sueño de una tarde de domingo en el Callejón del Cuajo, mejor conocido como de La Familia Burrón, que esta mañana fue entregado a la comunidad por el Secretario de Gobierno, Martí Batres Guadarrama.
El secretario afirmó que esta restauración es un acto reivindicativo de una obra artística, con un enorme contenido popular e histórico, pues habla de la capital desde sus barrios.
Aseguró a las y los vecinos que el gobierno central intervendrá para restaurar, restituir y respaldar la creación cultural en las colonias y barrios de la Ciudad, especialmente del Centro Histórico; sin embargo, consideró que la apropiación social de este mural, por parte los habitantes de la calle de Regina, es su mejor defensa.
Para el titular de la Secretaría de Gobierno, La Familia Burrón es un ícono colectivo construido sobre la cultura popular, donde los héroes de la historieta pertenecen a familias pobres en la época en que migraban del campo a esta urbe. Martí Batres explicó que Gabriel Vargas hizo una reivindicación de los pobres como héroes, a través de los personajes de La Familia Burrón, pues ellos son los protagonistas y constructores de esta Ciudad de México.
A la entrega asistió además el Coordinador General de la ACH (instancia que pagó los trabajos), José Manuel Oropeza Morales; así como del titular del Consejo Ciudadano para la Seguridad y la Justicia de la Ciudad de México, Salvador Guerrero Chiprés; Noé Veloz Rodea del Fideicomiso Centro Histórico; el autor de la obra Guillermo Heredia; y, Coco Viveros, representante del Corredor Cultural Sor Juana.
Estos trabajos obedecen a las peticiones de la comunidad vecinal de Regina de rescatar el Corredor Cultural e impulsar el cumplimiento de las diferentes normas en materia de ruido, enseres en la vía pública, motocicletas en peatonales para generar mejor calidad de vida entre residentes de la zona.
A decir del maestro Manuel Oropeza, el mural le da identidad a la zona, por lo que se propuso rescatarlo y explicó que además de la cultura se atiende otros tema de la vida cotidiana para reconstruir el tejido social, se trabaja con todos los actores como la Universidad del Claustro con quien se rescató las áreas verdes.
“Forma parte del trabajo que venimos haciendo para relanzar lo que se ha definido como el Corredor Cultural Sor Juana, que abarca las calles de Regina, San Jerónimo, Echeveste y segundo Callejón de Mesones. Es una parte muy importante del Centro Histórico en la cual estamos trabajando con un respaldo importante del Secretario de Gobierno”, detalló.
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En su turno, Salvador Chiprés aseguró que es relevante recuperar la esperanza del barrio por lo que con acciones precisas hay mucha posibilidad de recuperar la historia de la comunidad “lo que permite avanzar hacia lo esencial: que la norma se cumpla… que la gente se respete y conviva, que comprenda el valor que tiene la comunidad que es un valor central”.
El mural fue restaurado por el autor que lo plasmó en 2010 en cerca de 100 metros cuadrados, una obra que hacía referencia al famoso mural de Diego Rivera llamado Una tarde dominical en la Alameda Central. “Tenemos la ventaja que en el Centro Histórico tenemos pluralidad de voces, tenemos murales hechos y convocados y resguardados por la población y los vecinos. La magia de la familia Burrón es que los vecinos lo hicieron propio, gracias a ello ha permanecido hasta el día de hoy”, explicó Guillermo Heredia.
Este mural fue adoptado por la comunidad de la zona como un emblema, luego de que en 2009 se peatonalizó y remozó la calle, por lo que era una petición su rescate ya que representaba la recuperación de espacios.
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