Ante el regreso a clases, las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México deben diseñar una estrategia para evitar el caos vial que se generará por el desplazamiento de cerca de 1.5 millones de niños y adolescentes a sus planteles educativos.
Para el pequeño comercio de la capital, el inicio del ciclo escolar 2022-2023 es una oportunidad para acelerar la reactivación económica; sin embargo, expresó su preocupación por la inhabilitación de la Línea 1 del Metro, así como los cortes en varios puntos de la ciudad por los programas de banqueteo, lo que hace previsible serios problemas de movilidad en el regreso a las aulas.
El presidente del Consejo para el Desarrollo del Pequeño Comercio (ConComercioPequeño), Gerardo López Becerra señaló que será fundamental que el gobierno de la ciudad disponga de manera permanente de los programas de auxilio y orientación vial, así como de evitar el cierre de vialidades para no generar embotellamientos y que afecten la movilidad en este regreso a clases.
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Informó que la derrama económica para la Ciudad de México, estimada en más de 4 mil millones de pesos, derivada del movimiento que se genera en el sistema educativo escolar, puede verse eclipsada si las autoridades no generan programas que agilicen la movilidad peatonal, vehicular y en transporte público, que les permitan a los padres de familia llevar a tiempo a sus hijos a las escuelas y luego trasladarse a sus centros de trabajo.
Además de escuelas y colegios, que son el centro de la actividad educativa presencial, giros que directamente e indirectamente están vinculados al sistema educativo, podrán incrementar sus actividades; de manera directa nos referimos a papelerías, librerías, tiendas de uniformes, venta de mochilas, transporte escolar, cooperativas escolares, talleres de tareas, cafés internet, equipos deportivos, escolares o servicios financieros educativos.
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