Estado de México.- En los primeros ocho meses del presente año, la Universidad Autónoma del Estado de México registró 341 denuncias formales por diversas formas de violencia contra las mujeres, afirmó el rector Alfredo Barrera Baca.
Tras manifestar que la institución a su cargo respalda todas las quejas legales que afecten a la comunidad femenina de la universidad, dijo que las agresiones se han presentado en 25 espacios pertenecientes al recinto educativo.
Asimismo, enfatizó que los comportamientos que lastiman y dañan la dignidad y la vida deben ser erradicados y dejar su lugar a nuevas comprensiones y formas de relacionarnos. Se pronunció por una interacción más justa, amorosa y responsable entre la comunidad escolar.
Por ello, dijo, "necesitamos un cambio profundo, necesitamos reeducarnos todos y todas". El rector precisó que del total de las denuncias 41 son graves. Informo que 37 profesores fueron suspendidos temporalmente, 13 profesores fueron separados de sus cargos, cinco alumnos fueron suspendidos y 55 personas dejaron de pertenecer a la comunidad universitaria.
Aseveró que ante la Fiscalía General de Justicia de la entidad fueron interpuestas 21 denuncias: 14 provenientres de la Facultad de Ciencias de la Conducta, cuatro de Arquitectura y Diseño, una de Antropología, una del Plantel Dr. Ángel Ma. Garibay K. y una de Derecho; además, fueron radicados 130 procedimientos de responsabilidad universitaria.
Puntualizó que la institución brinda acompañamiento y atención psicológica a las alumnas afectadas por la violencia de género, con la finalidad de que superen sus afecciones y conviertan su indignación en soluciones legales que garanticen su seguridad e integridad en los espacios universitarios.
Finalmente, Alfredo Barrera Baca convocó a la comunidad de la Universidad Autónoma del Estado de México a la unidad, al diálogo razonable y la denuncia formal, antes que, al linchamiento anónimo, la fractura y el choque: “Hay que perseverar en el diálogo para conocer y comprender nuestros problemas y su dimensión, y ese diálogo, franco y honesto, sólo puede ocurrir desde la confianza y el respeto”.