A superar la etapa de la contienda electoral y a trabajar para solucionar los problemas que aquejan a los ciudadanos, porque aún hay mucho por hacer en bien de la capital del país debido a que se tienen rubros pendientes, llamaron las personas diputadas de las nueve fracciones y asociaciones parlamentarias que conforman el Congreso de la Ciudad de México, durante la sesión solemne en que Clara Marina Brugada Molina rindió protesta como jefa de gobierno en presencia de la presidenta de México, Claudia Sheinbaun Pardo.

Momentos antes del arribo de la primera mandataria y con la presencia de Brugada Molina que todavía no se erigía como la responsable de la administración capitalina y estaba sentada a un lado de la presidenta de la Mesa Directiva del recinto de Donceles y Allende, Martha Soledad Ávila Ventura, dieron sus posicionamientos los representantes populares de cada fuerza política, con la coincidencia de que es fundamental el trabajo conjunto en bien de la metrópoli y de todos los habitantes sin distingo alguno.

Le correspondió primero hacer uso de la tribuna a la coordinadora de la asociación parlamentaria Mujeres por el Comercio Feminista e Incluyente, Silvia Sánchez Barrios, quien convocó a todos los habitantes de la metrópoli a unir esfuerzos por la continuidad y consolidación de la ciudad, así como a trabajar en bien de los derechos, en especial de los grupos vulnerables.

En presencia de invitados especiales, tal es el caso de gobernadores, titulares de las alcaldías, integrantes de los gabinetes de los gobiernos federal y local, representantes de partidos políticos, empresarios, diplomáticos, religiosos y legisladores, como el presidente del Senado, Gerardo Fernandez Noroña, entre otros, la representante popular que en la pasada II Legislatura perteneció a la bancada del PRI, demandó que “se mantenga el respeto a la diversidad sexual y también a la igualdad y a la equidad para los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas”.

Luego posicionó, aún sin la presencia del ex jefe de gobierno Martí Batres Guadarrama, el coordinador de la asociación parlamentaria Progresista de la Transformación, Alejandro Carvajal González, quien sostuvo que es momento de crear puentes de entendimiento entre poderes y hacer a un lado diferencias en bien de todos, a la vez que llamó: “no caigamos en la complacencia, hay rubros pendientes que se tienen que atender, pero tenemos certeza de que se está en el rumbo correcto”, en lo que llegaron a coincidir otros congresistas.

Por la bancada del PRD, su coordinadora Nora Arias Contreras dijo que falta ganar más camino para todas las mujeres y que, la ciudad es punta de lanza en garantizar derechos y libertades. Pugnó por apoyar al gobierno de Clara Brugada, y que se legisle para todos, por el bien común de los capitalinos.

“Las mujeres hemos derribado barreras y estereotipos”, antes las invisibilizaban y segregaban, precisó la perredista quien aceptó como necesario que se garanticen los derechos y el compromiso de que la Ciudad de México siga siendo paritaria, progresista e incluyente.

A su vez, la coordinadora del grupo parlamentario del PRI, Tania Nanette Larios Pérez pugnó por luchar contra la desigualdad y discriminación, además de que haya una verdadera justicia para que las personas puedan desarrollarse en un entorno igualitario.

Indicó la priísta que se necesita alcanzar una urbe próspera, en la que se combata la exclusión y que, con el gobierno entrante se tiene una oportunidad histórica para alcanzar avances a favor de la ciudadanía.

De la fracción parlamentaria de Movimiento Ciudadano, la congresista Patricia Urriza Arellano aclaró que, si a Clara Brugada le va bien en su gestión como jefa de gobierno, le irá bien a los capitalinos, pero hizo la aclaración que del partido que pertenece deberán esperar una oposición crítica y exigente. Reconoció que se tienen que atender temas nodales, como la movilidad sustentable, acceso al agua, salud, inclusión, seguridad, protección infantil y la consolidación del sistema integral de cuidados.

Le correspondió luego el turno al coordinador de la bancada del Partido del Trabajo, Ernesto Villarreal Cantú, quien dijo que los petistas asumirán la responsabilidad de luchar por la igualdad política, económica y de derechos, así como materializar los cambios siempre a favor de los más necesitados. Indicó que “las utopías se hacen realidad” y que el mandato de la ciudadanía fue contundente para no volver al modelo económico neoliberal, además de comprometer apoyar la tarea del gobierno local, en su lucha contra la corrupción, el fin de los privilegios y la austeridad.

El coordinador del Partido Verde Ecologista de México en el Congreso, diputado Jesús Sesma Suárez, también aceptó que se tiene que dejar de ver hacia el pasado, para que se pueda avanzar.

Opinó que con los resultados de la elección del pasado 2 de junio se vive un día importante en la capital del país, porque se pone la segunda piedra del segundo piso de la transformación y ofreció el apoyo incondicional a la administración local que “tendrá fieles soldados”.

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Por el grupo parlamentario del PAN, Andrés Atayde Rubiolo consideró que se requiere promover la plena coordinación entre los tres poderes de la capital, poniendo al frente el bienestar de la ciudadanía. Señaló que como oposición propondrán opciones para resolver las problemáticas existentes.

Aprovechó para pedir a Brugada Molina un Metro sin muertos y un crecimiento anual del 5 por ciento, que haya armonización y se considere el restablecimiento de estancias infantiles, así como haya incentivos fiscales para un mejoramiento de la economía.

La coordinadora de la bancada de Morena, Xóchitl Bravo Espinosa fue la última en posicionar y destacó que la población “cree en las utopías, quiere cultura, deporte, innovación en el transporte y que se garanticen los derechos sociales de las poblaciones más vulnerables”, por lo que decidió ser gobernada por una mujer que representa dignamente a la izquierda latinoamericana “y ha estado del lado correcto, del lado del pueblo de esta ciudad”.

Estimó que el proyecto de gobierno de Clara Brugada significa la consolidación del Estado de bienestar para todos los habitantes, pero principalmente de quienes tienen menos recursos.

Abundó que en la metrópoli se construye una vida más justa, más digna y más igualitaria y el mensaje directo hacia la jefa de gobierno fue: “cuenta con las diputadas y diputados de la transformación para dotar a esta ciudad de las cien utopías; de los programas sociales que respalden a las primeras infancias, a las adultas mayores, a los estudiantes, y coincidimos con su visión avanzada en la gestión sustentable del agua”.

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